Mora Rivera escribe cuentos y ganó un premio del COA

Mora Rivera parece ir a contramano de la era de las pantallas: le gusta la literatura y escribe sus propios cuentos. A los 13 años ya obtuvo un premio por una obra referida a los Juegos Olímpicos de Berlín, en 1936.
"Vi la película en el colegio y me gustó mucho. Es una historia sobre un atleta negro y cómo uno blanco lo ayuda en plena era del nazismo, de Hitler", cuenta Mora acerca de "Race, el héroe de Berlín" (2016), el filme donde se cuenta la historia de vida de Jesse Owens que ganó cuatro medallas de oro frente a los ojos del dictador alemán, quien deseaba que los Juegos Olímpicos organizados en su país bajo el régimen nazi demostraran su teoría de la superioridad aria por sobre el resto de la humanidad.
"Quería escribir algo, una novela o un cuento, así que empecé a buscar en Internet y encontré el concurso que organizaba el Comité Olímpico Argentino. Faltaba un día para que cierre el plazo así que escribí la historia y se la mandé por mail a mi abuela que vive en Buenos Aires, porque la tenía que llevar impresa de manera personal", detalla Mora Felicitas Rivera (13) sobre el origen de 'Berlín 1936', el cuento con el que obtuvo el segundo puesto en la 35° edición del Concurso Nacional de Dibujo y Literatura que lleva adelante el COA.
El certamen fue dividido en categorías por edades y reunió a más de 400 adolescentes de todo el país con la misma inquietud: imaginar, crear y escribir. En un teclado pero para leer en papel.
Este año (del 6 al 18 de octubre) se realizarán en la ciudad de Buenos Aires los III Juegos Olímpicos para jóvenes, por eso la temática elegida para el concurso fue: "Quiero participar en la celebración de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018", con el objetivo de que ese evento sirva de inspiración para los chicos y chicas a la hora de hacer los dibujos o escritos.
"Lo que me incentivó a contar la historia fue ver que un alemán (el atleta Lutz Long) ayuda a Owens en ese contexto que se vivía en Alemania y el mundo, había que escribir sobre el fairplay (juego limpio) y cómo el deporte puede conectar a las personas derribando la discriminación y los prejuicios. El hecho de meterme con el tema hizo que me interesara por todo lo que pasó durante el nazismo así que empecé a informarme un poco más", dijo Mora, que cuando termina su jornada colegial en el Santo Tomás se reparte entre el hockey sobre césped, el tenis y la equitación. Además de la lectura.
Mora nació en Capital Federal. Su papá Diego es de Santa Rosa pero como muchos pampeanos que emigran detrás de un diploma universitario, un día decidió la vuelta. Convenció a la porteña Soledad de la mudanza y desde hace un año la familia hace su vida provinciana.
"Siempre me gustó escribir, cuando estoy aburrida me pongo a escribir algunas cosas. Empecé en séptimo grado porque una docente que tenía me estimulaba mucho. A ella le gustaba lo que yo le mostraba y muchas veces lo leía en clase, siempre me decía que vaya a talleres de escritura y me vaya formando", recordó Mora, que más allá de la satisfacción por el premio no quedó muy conforme con su obra.
"No es lo que más me gustó de lo que escribí así que me sorprendió un poco haber sido elegida. Pasa que no es tanto una historia mía sino que conté lo que pasó en ese momento con Owens, no fue una creación mía", contó quien tiene en la ciencia ficción a su género favorito a la hora de abrir un libro. Harry Potter, la saga completa de Percy Jackson y los dioses del Olimpo, del escritor Rick Riordan; Cazadores de Sombras (de Cassandra Clare); las historias de terror, misterio y fantasía de Stephen King son algunos de los títulos preferidos que no faltan en su biblioteca personal.
En plena era de los "nativos digitales" pensar en lectura juvenil parece una osadía, sin embargo los libros destinados al público adolescente son furor. Y son ellos y ellas quienes demandan cambios en el ámbito escolar para generar un mayor interés por los textos escritos que los alejen, aunque sea por unas horas, de las pantallas.
"En el colegio te muestran los cuentos y novelas clásicos entonces no los entendés o te aburrís, y es como una tarea o materia más que tenés, de esa forma el acceso a la literatura es algo que no te llama. Creo que habría que cambiar las formas y los contenidos, actualizar un poco para que todo sea más atractivo a la hora de aprender. Entiendo que hay que leer los clásicos pero también sumar otras cosas a la lectura. Hoy te prejuzgan y dicen que nadie lee, pero no es así, quizá no es interesante lo que te ofrecen".
Para Mora el camino de la escritura es mucho más que un pasatiempo. Es un lugar que no solo le permite navegar en el mar infinito de la imaginación sino también el punto cardinal hacia donde dirige buena parte de sus respuestas cuando llega la gastada pregunta: 'Nena, ¿qué vas a ser cuando seas grande?'
"Cuando me preguntan yo digo escritora. El premio me hizo sentir que las cosas son posibles, creo que te podés tomar en serio escribir. Yo no sé qué voy a hacer en el futuro pero me gustaría escribir, eso lo tengo claro. Tenés que intentar y equivocarte para poder seguir adelante. Cuando terminé la primaria la profe de Inglés me cargaba diciéndome que la mencione cuando publique mi primer libro. Ojalá algún día se haga realidad".