El nuevo orden, según Jorge Taiana

Cambio de etapa.
Taiana aseguró durante su charla que en los últimos diez años se está viviendo un proceso de cambio a nivel internacional. "En el 89, hasta el fin de siglo, hubo en el mundo plena hegemonía liberal y de los países más concentrados. A partir del nuevo milenio comienza un debate donde se empieza a discutir el sentido de esa globalización, se empieza a cuestionar la forma en que está ordenado ese poder, tanto en lo político como en lo económico".
"Hay una fecha específica y un lugar: ese cuestionamiento sucedió en Seattle en 1999 en la reunión de la Organización Mundial de Comercio. Cincuenta mil personas llegaron allí y nadie sabía cómo, ni de dónde salían, porque se habían convocado por Internet, tomando las calles, cercando el lugar, frenando la realización de esa reunión. Ese es el punto que señala el comienzo a nivel mundial, del repliegue de esa hegemonía casi absoluta que se expresaba en el conocido Consenso de Washington", explicó.
Taiana indicó que fue entonces que comenzó una nueva etapa que "va a tener a América Latina y en especial a América del Sur, como vanguardia del cuestionamiento a ese nuevo orden que se quería imponer en el mundo, el orden del neoliberalismo, el orden del poder unilateral, el orden del poder militar-económico de la única superpotencia".
"Ese cuestionamiento -continuó- que comienza en nuestras tierras en América del Sur, parece al principio un cuestionamiento localizado, aislado. Sin embargo, si lo miramos desde la región, tiene muchos puntos en común. Primero hay un reclamo interno. Los pueblos estaban insatisfechos con el tipo de democracia que tenían porque eran democracias sin participación popular, con marginación de las mayorías y bajo la forma en que estaba estructurado el poder económico en beneficio de unos pocos y la exclusión de las mayorías. Estos son elementos comunes que se dan en Venezuela, Brasil, Perú, Bolivia, Paraguay, Ecuador. En Argentina, en Chile. En la mayoría de los países de la región se dan nuevos liderazgos y nuevas mayorías que quieren modificar eso".
"El mundo veía este fenómeno y no lo comprendía, lo veía como una cosa rara, anecdótica o muy específica de la región. Pero ese reclamo estaba acompañado de un cuestionamiento al orden mundial y una necesidad de modificar sus sistemas", dijo.

Planteos.
En Argentina, ese proceso estuvo encabezado por el presidente Néstor Kirchner. El ex presidente "planteó dos cosas: la primera, No al unilateralismo y Sí a un sistema de Naciones Unidas con un orden más democrático, y sobretodo a la vigencia del derecho internacional. Porque donde no está vigente el derecho internacional, está vigente la fuerza y donde está vigente la fuerza gobiernan los poderosos. Un mundo unilateral basado en la fuerza es un mundo inmoral, donde los países pequeños y medianos como nosotros, nos vamos a perjudicar, vamos a ser víctimas de esos poderosos".
"Néstor lo comprendió desde el primer momento. Nosotros en alianza con todos los países en desarrollo exigimos siempre la vigencia de un orden internacional equilibrado, sin privilegios para los poderosos, basado en el derecho internacional y el respeto por los Derechos Humanos".
"Esta es la razón por la cual Argentina reclamó tanto. Lo hizo Néstor desde que fue a Naciones Unidas, lo hizo no sólo en lo político sino también en lo económico-comercial", afirmó.

Mundo sin democracia.
"Cuando uno ve cómo se maneja el mundo en el comercio internacional, en la OMC (tuve que participar en varias negociaciones), realmente queda convencido que en la comunidad internacional la democracia no existe, el respeto a la mayoría no existe, lo que existe es imponer la voluntad a los pueblos", indicó.
El dirigente comentó: "Nos resistimos a eso porque empezaba a haber una nueva realidad. Y es que ese mundo unilateral está pasando paulatinamente hacia un mundo multipolar. No es un proceso de un día para el otro, pero es un proceso donde la alianza de los países en desarrollo tiene un rol importantísimo para equilibrar hacia dónde va el mundo. En el caso del comercio, una alianza nueva con Sudáfrica e India, a la que se sumó después China, fue la que evitó que nos impusieran normas que iban a impedir la recuperación industrial de la Argentina".

La integración regional.
Ese proceso estuvo estrechamente acompañado con la idea de integración regional. "No hay posibilidad de actuar con cierto éxito si no hay integración. ¿Por qué? Por una cuestión hasta razonable de tamaño. Si no nos integramos entre nosotros con los vecinos, primero vamos a tener muchas más dificultades para desarrollarnos, sobre todo mundialmente, a nivel integral productivo. Y segundo, no vamos a ser escuchados en el resto del mundo", comentó.
"Por esa razón la política de garantizar un orden mundial más justo estaba estrechamente acompañada por la política de desarrollar la integración regional. Y esa integración regional, se ha basado en dos escalones: el Mercosur, y el segundo escalón, ya cuando gobernaba Cristina, la construcción de la Unasur", explicó.
Taiana aseguró: "El Mercosur tuvo una doble tarea. La fundamental fue compartir ese proyecto de integración que había quedado en una alianza mercantilista, en un verdadero proyecto de integración. Volver en parte a las ideas originales y además dotarlo de nuevos contenidos. No era tarea sencilla. Yo recuerdo la imagen más desoladora de la Argentina que fue el 20 de diciembre de 2001, en que se reunían los jefes de Estado del Mercosur en Montevideo y la banca de Argentina quedó vacía. Era una imagen tremenda que mostraba la profundidad de crisis argentina en 2001, pero mostraba también la crisis y la debilidad del Mercosur".
En 2001 se juntaron por primera vez los presidentes de Sudamérica en Brasil. Taiana indica que nunca antes se habían reunido los mandatarios de la región. "Parece completamente incomprensible con sólo mirar el mapa. ¡Pero a nadie se le había ocurrido!", enfatiza.
"Eso demuestra cómo la perspectiva de una integración real, efectiva de nuestra región, estaba más allá de los discursos, bastante lejos de la posibilidad de concretarse. No es una cuestión ideológica, es una cuestión de los límites de desarrollo, de incapacidad de superar obstáculos físicos, debilidades de negociación. Pero lo cierto es que estos nuevos liderazgos que surgen en América del Sur, son los liderazgos que le dan precisión política y encarnadura a las posibilidades de integración".

Hacia la Unasur.
"Junto con Lula se plantea la necesidad de reconstruir el Mercosur, pero reconstruirlo sobre otra base, sobre la base de la integración en todos los planos, político, social, económico, cultural y desde la base de la inversión productiva. No era posible desarrollar la integración si Argentina no recuperaba su tejido productivo y desarrollo industrial. Quizás esa fue la primera tarea de convencimiento que hizo Néstor con Lula y quizás esa fue la mayor contribución que hizo Lula con la Argentina", explicó Taiana.
El ex canciller recordó: "Cómo ver y defender que si uno quiere tener integración latinoamericana, tiene que tener integración entre Brasil y Argentina. Y si uno quiere integración entre Brasil y Argentina, lo que tiene que tener es una Argentina integrada productivamente, desarrollada, sin excluidos y sin marginados. Sino, no hay integración posible. Néstor lo tenía claro, Lula lo tenía claro, Cristina por supuesto también lo tiene claro.
Pero ese fue el eje de la evolución del Mercosur. Y la Unasur, que es una gran perspectiva, fue una segunda etapa".
"Son cosas que hay que tener presentes para entender cómo han cambiado en estos últimos 10 años y porqué estamos viviendo un período excepcional", clarificó.

La crisis mundial.
Taiana en su charla consideró que la crisis internacional no ha perjudicado "especialmente" a la Argentina. "La crisis de orden financiera se transformó en económica y hoy ya es social y ha afectado a los países desarrollados. Se puede prever que la recuperación de los países desarrollados va a ser muy lenta, va a ser una salida que va a durar varios años en salir de la crisis", consideró.
"En cambio, para sorpresa de los grandes expertos - no para la nuestra-, han sido los países en desarrollo quienes mejor han respondido a esta crisis. Han recuperado dinamismo más rápido, han tenido más éxito las políticas activas, han podido vincularse entre sí. En fin, hemos paleado más la crisis", dijo..
"Y dentro de los países en desarrollo, sacando a India y a China que son dos grandes, es América Latina y sobretodo América del Sur, la que más rápido ha demostrado esa recuperación de dinamismo. Por primera vez no ha estado en nosotros el origen de la crisis y por primera vez no somos los que fatalmente sufrimos sus consecuencias", continuó.
"Y aquí vuelvo a un punto. Cuando digo, América del Sur, y separo al resto de la región, es porque la crisis ha golpeado de manera diferente. Los países que tienen mayor integración económica con EEUU y tienen acuerdos con EEUU (Caricom) han sufrido más el impacto de la pérdida del nivel de actividad de EEUU".
"Los países del Sur, que tenemos más independencia en nuestros intercambios y que realmente le exportamos a EEUU no mucho más que en 2008 que lo que le habíamos exportado a China, hemos sufrido mucho menos la caída del nivel de actividad y ese también es el origen del famoso debate del ALCA del cual se cumplen cinco años".

No al Alca.
Taiana afirmó: "Hace cinco años decirle No al ALCA parecía una hazaña en contra del mundo, y era un poco eso... y hoy todo el mundo dice que hay que reformar el sistema financiero internacional, que hay que tener políticas activas, en fin cómo ha cambiado".
"Pero lo que han cambiado son las relaciones de poder. Hubo modificaciones en las relaciones de poder. Somos un "poquito" más poderosos los países en desarollo y un "poquito" menos poderosos los tradicionalmente poderosos", dijo.
"Esto no quiere decir que no sean poderosos. EEUU es hoy tres veces China. EEUU es el presupuesto militar mayor que la suma de los 15 presupuestos militares del resto de los países del mundo que le siguen. Pero sí hay un espacio para hacer nuestra política, sí hay más espacio para apropiarse de tecnología de punta y eso quiero reiterar: parte del debate de hoy es por la apropiación de la tecnología de punta", explicó.
*COLABORADOR