Jueves 18 de abril 2024

Fundadores y pioneros

Redacción 12/02/2017 - 00.55.hs

Luis Ernesto Roldán * - Victorica llega al 135 aniversario del momento de su fundación. Esta nota y la que le seguirá, recoge los principales acontecimientos ocurridos los primeros 70 años de la comunidad fundada por tropas del Ejército Nacional.
Después de finalizada la operación militar de desalojo de las tribus ranquelinas, el Ejército Argentino, durante la presidencia de Julio A. Roca comenzó a ocupar el espacio territorial, creando fortines que permitieran brindar seguridad a los colonos que comenzaban a llegar.
Estos pioneros provenían de las provincias de San Luis y Córdoba, de cuyos fuertes habían salido las tropas militares, precisamente. La columnas del Regimiento 9 de Infantería y del 10 de Caballería, tenían su asiento en el Fuerte Sarmiento, en los alrededores de Río Cuarto (Córdoba) y en el Fuerte de Villa Mercedes (San Luis). A ellos se sumaron colonos de la provincia de Buenos Aires, que habían comenzado el proceso de desmerinización. Por último, se incrementaría la llegada a la zona de familias de inmigrantes extranjeros.

 

Leuvucó y pobladores.
El 30 de marzo de 1870 al atardecer, el Coronel Lucio V. Mansilla partió con su pequeña comitiva hacia el paraje Leuvucó, donde estaban las tolderías de la tribu ranquelina, bajo el cacicazgo de Mariano Rosas. La excursión duró dieciocho días, al final de la cual envió al Comandante General de la Frontera, general Arredondo, un cuadro de situación en el que describe algunos aspectos de la geografía humana y física.
"Estas tribus están desparramadas sobre una zona de tierra aproximadamente de mil quinientas leguas cuadradas..., de esta dispersión en que viven los indios, considerándose dueño del terreno que ocupa por derecho natural, nace el terror pánico que tienen a una invasión de cristianos". Más adelante agrega una estimación sobre los habitantes en ese territorio, calculando "unas diez mil almas la población ranquelina incluidos unos mil cautivos grandes y chicos y mil doscientos a mil cuatrocientos indios de pelea".
En su famoso libro, producto de lo que vio e hizo en esos días entre los indios, Mansilla escribe: "Leubucó es una laguna sin interés... queda en un descampado a orilla de una ceja de monte, en una quebrada de médanos bajos. Los alrededores de aquel paraje son tristísimos, es lo más yermo y estéril de cuanto he visto; una soledad ideal". Y agrega: "De Leubucó arrancan caminos, grandes rastrilladas por todas partes. Allí es la estación central".

 

La batida final.
La batida final del año 1879 a los toldos ranquelinos, que en aquellos momentos estaban a las órdenes del cacique Epugner, la realizó la tercera columna al mando del coronel Eduardo Racedo. De sus Memorias extraemos estos párrafos: "Mayo 9 - A las 7 1/4 del día 9 me puse en marcha con la División y a la 1 1/2 p.m. llegamos a la Recina que dista 5 y 1/2 leguas. Los carros de comercio no llegaron al campamento, quedáronse a retaguardia, porque no quería el dueño efectuar venta alguna hasta no llegar a Poitahué." El jefe del Regimiento 9 de Caballería de Línea era el teniente coronel Ernesto Rodríguez, quien en la foja de servicio hizo constar que permaneció entre junio y septiembre de ese año en Poitahue.
En la comunidad de Victorica, se tiene como fundador del Fortín General Benjamín Victorica, al coronel Ernesto Rodríguez, nacido en Buenos Aires el año 1848, a quien se lo recuerda en una calle principal (la actual Nº 17) que lleva su nombre.
Él mismo declaró y así está registrado en su legajo (copia del cual está en el Archivo Histórico de la Municipalidad) que "fue nombrado Jefe de la Frontera Sud de San Luis a fines del año 1880 y en abril de 1882 tomó posición de Poitagüe, donde se estableció la nueva línea y fundó el naciente pueblo Victorica".

 

¿Anaya o Rodríguez?
En Caldenia del 23 de febrero de 1991. bajo el acápite Consultorio Pampeano que atendía el profesor Juan Ricardo Nervi, se le preguntaba: "En algunos textos y manuales de historia, suele figurar el general Justo Sócrates Anaya como fundador de Victorica, si bien en aquella localidad -y para los investigadores de la historiografía de La Pampa- se coincide en que la fundación fue concretada por el coronel Ernesto Rodríguez cuando en 1882 asienta con sus tropas en Poitahue". Quien en una frase de la respuesta escribió en negrita: "En 1882, por orden del gobierno, fundó el pueblo de Victorica." El dato estaba tomado de un aviso fúnebre aparecido en el diario La Nación.
Por su parte, el investigador José Carlos Depetris ha publicado una nota en Caldenia, donde sostiene que el pueblo habría sido fundado en el mes de agosto del año 1881. Se basa para ello en copia de dos cartas de un ex soldado indígena de apellido Cardoso, quien menciona como comandante de la columna colonizadora al mismísimo General Eduardo Racedo, quien al retirarse a los asientos naturales de las tropas que comandaba, dejó al mando al coronel Ernesto Rodríguez.
Los militares, antes de retirarse de Victorica, rescatan los restos de sus compañeros muertos en Cochicó, los depositan en el cementerio y construyen en el centro de lo que había sido la plaza de armas, un monumento en homenaje a la memoria de los caídos. Una de las cuatro placas que se construyeron con el bronce de los cañones utilizados en la "campaña al desierto", dice "La Nación agradecida a los Bravos de Cochicó"; en ninguna hay mención al término "Héroes", que fue agregado después en 1923, cuando llegó la "hora de la espada".

 

El poder eclesiástico.
Desde el momento en que Mansilla llega acompañado del cura franciscano de Río Cuarto (Córdoba), Fray Marcos Donatti, esta será la Orden inicial que imperará. Donatti ofreció a Mariano Rosas venirse a vivir entre los ranqueles, para que ello fuese posible él debía aceptar que la casa que levantase sirviese no solo de templo, sino también de escuela para los niños. Mariano no acepta, porque mientras no hubiese un tratado de paz firmado, la convivencia iba a ser muy difícil. Aunque en el fondo no veía con buenos ojos, ni él ni los demás caciques, permitir la escuela con otras pautas culturales.
Cuando se realiza la batida final contra los toldos, el sacerdote que acompaña a las tropas comandadas por Eduardo Racedo fue Fray Pío Bentivoglio, quien regresa con las tropas a los cuarteles.
No debe haber sido fácil el desplazamiento desde Río Cuarto hasta el Fortín Victorica, porque recién el RPF Donatti se hace presente durante los meses de abril y mayo de 1884, más de dos años después de la fundación. Allí hace buenas migas con el Comandante Froylán Leyría, con quien acuerda la construcción de la Iglesia con "dos altares y un coro, al que podrán subir cincuenta personas". Todo eso se perdió cuando se realizó la construcción de la nueva en 1982. El edificio de la parroquia fue construido con mano de obra de las tropas militares, sumada a donaciones de civiles.
Se acuerda la inauguración del templo para el día 1º de enero del año 1887. Al acto concurre ese día el gobernador del Territorio general (RE), Juan Ayala, quien desde General Acha, entonces Capital del mismo, se desplaza con su comitiva, las dos bandas de música y el capellán, el salesiano Julián Perea, a quien le tocará la distinción de bendecirlo, dado que ese día no estuvo presente Donatti. En dicha ocasión se impuso al mismo tres patronos: San Miguel, por ser el santo de los ejércitos, a Nuestra Señora de la Merced, dado que esas tropas provenían de la Villa de las Mercedes (San Luis) y a Santa Teodosia, porque una de las hijas muy devota, del comandante Leyría o Anaya, habría tenido ese nombre.
Entre los años 1887 y 1891 hay un tire y afloje por la jurisdicción a la que debía someterse la nueva Iglesia. Los franciscanos, con facultades acordadas por el Arzobispo de Buenos Aires, misionan entre 1891 y 1895, gran parte del territorio pampeano. Pero la superioridad de la orden renuncia a las misiones a partir del 16 de enero de 1896 por carencia de personal suficiente.
El 26 de octubre de 1897 el Obispo salesiano de la Patagonia, Monseñor Cagliero visita Victorica y de su estadía durante diez días, realiza las primeras comuniones que fueron más de 80. El Intendente (Capdeville) aprovecha la visita para solicitar a la autoridad la presencia de un cura en forma permanente en la Parroquia, lo que se concede tiempo después con la designación del italiano Juan Roggerone "el cura gaucho".

 

El Ferrocarril.
Ya el año 1885, cuando todavía el Fortín, devenido en el primer pueblo de la Pampa Central, tenía esperanzas de desarrollarse como un centro pujante en lo agropecuario, comercial e industrial, las autoridades militares organizaron un gran meeting e hicieron correr un petitorio para que firmasen los hombres más representativos de la pequeña burguesía en gestación. Allí se solicitaba al entonces presidente Julio Roca que el ferrocarril llegase cuanto antes. Fueron más de doscientas firmas, algunas de las cuales a ruego por no saber firmar.
El coronel Rodríguez le había contestado a la firma D'Abreu Torres y Cía. quien tenía la concesión del Ferrocarril de la Pampa Central una requisitoria, tratando de entusiasmar a los inversionistas para que se decidieran a comenzar, diciendo que en la localidad había: "Cerca de 3.200 habitantes que ocupaban 180 casas de material y completaban el conglomerado, dos cuarteles, casa de comandancia militar, dos colegios y una iglesia de tres naves en construcción". Y para que hicieran cálculos de los potenciales fletes arremetía con gran optimismo, recalcando: "Decenas de miles de cabezas de ganado lanar, vacuno y caballar...que algunas áreas eran excelentes para la agricultura". Y remachaba la argumentación exponiendo que "también había maderas abundantes y buenas, que la tierra era fértil y de sustancias para la ganadería y los productos agrícolas producen favorablemente como he tenido ocasión de observarlo en el Fortín Victorica".
Lamentablemente para los intereses de la comunidad de Victorica y de la integración federal de la Nación aún en organización, el Gobierno Nacional firmó "El contrato con la Bahía Blanca and North Western Company establecía el trazado de la línea hasta Villa Mercedes y Río Cuarto, pero por convenio del 26 de junio de 1896, se rescindió la garantía, por lo cual la empresa aceptó la cantidad de $ oro 2.262.929 en títulos, eximiendo el Gobierno a la misma de la obligación que pesaba sobre ella respecto a la prolongación de las vías".
El ansiado ferrocarril que llegó a la estación Victorica recién el año 1908, es una de las líneas del entonces Ferrocarril del Oeste, que sale desde la estación Once de Septiembre en Buenos Aires y tendrá como estación terminal a Telén.

 

El último combate.
Habían pasado algunos meses o casi un año, desde la llegada de las huestes del ejército colonizador y a pesar de que estaba concretada una línea de pequeños fortines entre el Fortín Resina y el Fortín "Quiñe Malal" de General Acha, para defender el territorio de gauchos mal entretenidos, bandidos de toda laya, indios alzados, malhechores refugiados en el bosque del caldenal, y otros desertores de la justicia, hubo una gran sorpresa.
Del echo hay dos versiones. Una la que dio la autoridad militar y otra la civil, dentro de la cual se pueden ubicar la propia del cacique José Gregorio Yancamil, pero también a la de investigadores de la historia regional, que tiene dos o más variantes sobre las causas que originaron el golpe de mano que terminó con un combate en los alrededores del arroyó Cochicó, en el Departamento Puelén.
Durante casi veinte años, Victorica Capital del 7º Departamento, fue el único pueblo en esa extensa región. Recién a principios del siglo XX se fundó Telén (1901), luego Loventuel hacia el este (1904) y Santa Isabel hacia el oeste en la zona de los ríos (1904). Se crearía además la Colonia Emilio Mitre donde se establecieron familias aborígenes descendientes de los antiguos linajes, que habían estado residiendo en "La Blanca", Victorica y General Acha. En esos años comenzó la declinación de Victorica por el achicamiento de su ejido, círculo que terminó de cerrarse cuando se creó al sur Carro Quemado, en 1924.

 

El problema de las tierras.
Cuando los fundadores militares proceden a ordenar a los ingenieros la delimitación del futuro pueblo, lo hacen sobre tierras que se creen son fiscales. Pero al poco tiempo se cae en la cuenta que eran tierras que ya habían sido enajenadas, mediante la ley que se utilizó para obtener financiamiento a la campaña militar, de la denominada "Conquista del Desierto".
Los primeros lotes, tanto de parcelas urbanas como rurales, desde 1882 hasta 1887, fueron adjudicados mediante títulos provisorios otorgados por el Poder Ejecutivo Nacional, por el Gobernador del Territorio Nacional a partir de la creación de la Gobernación de la Pampa Central y/o por el Comandante militar de la guarnición. Después que se realiza la primera elección de autoridad civil, el presidente del Consejo de la Comisión de Fomento también firmará títulos provisorios, lo cual generó muchas y complejas dificultades, que originaron y derivaron en varias denuncias y juicios.
Luego que se sanciona la Ley Nacional Nº 1532 que da origen a las nuevas gobernaciones de los Territorios Nacionales, el Congreso de la Nación promulga la Ley Nº 1548, del año 1884, la que en su artículo 1º estableció: "Apruébase el acuerdo del PE de enero 14 del corriente año, disponiendo la adquisición por el precio de cuarenta y dos mil pesos ocho centavos moneda nacional, de dos lotes de tierras de cuatro leguas cada uno, situados en la sección VIII de los territorios nacionales de La Pampa, destinados al establecimiento de un fuerte y al fomento de la población y pueblos existentes."
No se ha podido determinar que sucedió, pero aparentemente no se dio cumplimiento a la ley citada, dado que el 24 de abril del año 1891 el Poder Ejecutivo Nacional dicta un decreto, cuyo artículo 1º dispuso; "Procédase a la formación de un pueblo en los terrenos fiscales de la fracción A, Sección VIII, de los Territorios Nacionales, en los lotes 18 y 23, adquiridos para la formación de la colonia Victorica."
* Investigador de la historia regional.

 

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