Domingo 21 de abril 2024

"Soy un agradecido con el tango"

Redacción 12/05/2019 - 00.05.hs

Una nueva edición del festival Magna Tango se está desarrollando en la provincia. Se inició ayer y concluirá hoy, con la presentación del pianista, director y arreglador piquense Nicolás Ledesma, quien tocó por última vez en la provincia en el año 2005. Además, junto a Ledesma también se presentan la Orquesta Típica Maracó, oriunda de General Pico, y la pareja de bailarines integrada por Melanie Sombra y Diego Churquina.
El primer encuentro se concretó anoche en el Cine Teatro Pico, y hoy el espectáculo se trasladará al Teatro Español de Santa Rosa, para comenzar a las 21. Las entradas se podrán adquirir a partir de las 18.
Este Magna Tango tiene un sabor especial por tratarse de un esperado regreso para todos los pampeanos, así como para Ledesma, que hace casi 15 años no toca en su provincia. "La última vez que toqué fue en el 2005 en el Cine Teatro de Pico con la orquesta de Leopoldo Federico y también con mi cuarteto, que en ese momento había sacado mi segundo disco", recordó el músico en entrevista con LA ARENA. "No hay un motivo por el cual no haya vuelto a tocar, simplemente no se dio. Igual estuve siempre presente, haciendo notas y visitando a mi familia", aseguró.

 

El orgullo.
Nicolás Ledesma llegó a La Pampa con su orquesta, donde también toca su hijo, Nicolás Ledesma (h), de 21 años. "El toca el bandoneón de mi viejo, así que el retorno de ese bandoneón a Pico a tocar es muy fuerte, yo no tengo más que agradecimiento; por eso quiero estar con ustedes y disfrutar", dijo el pampeano quien se mostró emocionado por la vuelta.
La orquesta se completa con Horacio Romo y Mariano Cigna en bandoneones (además de Nicolás), César Rago y Carlos Morbidoni en violines, Mario Fiocca en viola, Luciano Falcón en violoncello, Enrique Guerra en contrabajo, Nicolás Ledesma en dirección, arreglos y piano, y la voz de María Viviana Pisoni (esposa de Ledesma y madre de Nicolás (h)).
"El repertorio es clásico de la historia del tango, mezclado con temas propios también. Va a estar buenísimo, yo estoy muy contento de poder reencontrarme y de poder tocar con la orquesta. Es un lujo que yo me doy de poder contar con la gente que toca conmigo, es un premio a través de los años ser querido, y a los músicos también les gusta tocar conmigo, como que me eligen. Así que vamos haciendo cosas en la medida de las posibilidades porque no podemos ser ajenos a toda la situación que está un poco difícil", explicó antes de sus presentaciones.
"Nosotros los que hacemos espectáculos somos el último eslabón de la cadena. Es lo primero donde se recorta. Uno se cansa a través de los años de defender la cultura, las artes, demostrar que tiene valor. La cultura y el desarrollo de las artes acercan a las raíces a las personas y sobre todo las hacen querer su tierra, su lugar, emparentarse con lo propio", analizó.

 

Amor por el tango.
Nicolás nació en General Pico en 1965, y en su casa sus padres escuchaban folclore y tango y sus hermanas seguían a los grupos y solistas del momento como el Club del Clan, Palito Ortega y Sandro.
"Mis comienzos fueron fundamentalmente por la influencia de mi padre en cuanto a la música que se escuchaba en mi casa. Mis dos hermanas eran pianistas y ellas tocaban tango y folclore", recordó. "Yo arranqué tocando la guitarra a los 7, 8 años y después me empecé a largar para el lado del piano, y en el piano toqué tango. Mi padre me enseñó los primeros pasos y a los 13 años debuté en una orquesta de tango con Alberto Pelizzari", detalló el pampeano. "Después tuve la posibilidad de acercarme al maestro (Horacio) Salgán, a los 15 años viajaba de Pico a Buenos Aires cada 15 días a tomar clases, con esas ganas de venir a Buenos Aires, tenía ya esa fantasía y a los 18 me mudé definitivamente".
Antes de dar ese paso, Nicolás hizo un intento de estudiar en la UNLPam, pero no duró demasiado. "Mis viejos siempre me bancaron, entendían que la música era mi vocación. Yo les aseguro que si uno es metódico y ordenado, de la música se puede vivir. Bien, muy bien y recontra bien", afirmó. "Soy un agradecido al tango. Yo elegí el tango porque me gusta. Me gusta la música argentina, pero lo que mejor me sale es el tango, siempre sentí facilidad para tocar eso. No soy un fanático pero sí reconozco que es lo que mejor me sale".
Una vez asentado en la capital, Ledesma siguió estudiando y armó sus primeros proyectos. "Armé un sexteto, que se llamaba Sexteto Sur, seguí estudiando y toqué con un montón de gente. En el 2003 inauguré la carrera de Tango y Folclore en el conservatorio Manuel de Falla, así que ahí estoy hasta el día de hoy dando clases, a parte tengo alumnos particulares, me encanta la docencia".
En el 2016 Nicolás ganó el Grammy Latino en la categoría tango por su disco "Cuando llora la milonga". Ya había sido nominado en 2005 al mismo galardón que finalmente obtuvo once años después por un material que reúne repertorio tradicional y temas del pianista bajo una formación de orquesta típica con la participación de la cantante María Viviana.

 

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