Domingo 21 de abril 2024

Argentina paseó por Houston

Redacción 05/09/2015 - 03.57.hs

El seleccionado de fútbol de Argentina, en su primer partido post derrota en la final de la Copa América, vapuleó ayer con un equipo formado por mayoría de suplentes a Bolivia por 7-0, en un partido amistoso de preparación para el inicio de las Eliminatorias Sudamericanas jugado en Houston, Estados Unidos.
Ezequiel Lavezzi, Sergio Agüero y Lionel Messi, quien ingresó a los 20 del complemento, por duplicado, más Angel Correa, marcaron los tantos del conjunto dirigido por Gerardo Martino. El martes, en el marco de la preparación para el inicio de la clasificación para el Mundial de Rusia 2018, Argentina enfrentará ya con titulares desde el arranque a México en la ciudad norteamericana de Arlington.
Después de la frustración por la caída ante Chile por penales en la final de la Copa América en julio pasado, el conjunto 'albiceleste' no tuvo inconvenientes para superar con autoridad a un flojo elenco boliviano, que tuvo el debut en la dirección técnica de Julio César Baldivieso.
El partido en realidad no fue partido porque ya a los cinco minutos Argentina se adelantó en el marcador y luego manejó el desarrollo con tranquilidad y fue ampliando la ventaja por decantación para redondear una abultada goleada ante un equipo que no generó nunca peligro.
A pesar de que Martino decidió ubicar a una formación que casi no se conocía pues de entrada arrancaron mayoría de suplentes, con únicamente Agüero, Lavezzi y Sergio Romero de entre los que participaron de la final de la Copa América, igualmente el equipo mostró un buen funcionamiento y lo resolvió rápidamente.
Luego de un susto inicial por una mala salida de la defensa, algo que se repitió después siendo el punto más flojo del equipo, a los 5 minutos el 'Kun' Agüero se retrasó unos metros y se vistió de asistidor con un pase largo para el 'Pocho' Lavezzi, quien la bajó a la perfección en la puerta del área y definió cruzado.
Agüero, que en el último antecedente frente a Bolivia el 6 de junio pasado en San Juan marcó su primer 'hat-trick' en la selección en el 5-0 previo a la Copa América, tomó las riendas del ataque y se erigió en la gran figura con dos goles y tres asistencias.
Fueron siete, pudieron haber sido ocho, nueve, diez o más, porque Argentina, a pesar de arrancar con mayoría de suplentes, demostró en la cancha la amplia superioridad entre un plantel y otro en un partido que pareció más un entrenamiento que un juego entre dos aspirantes a clasificar al Mundial.
El martes, en cambio, será otra la historia ante un México que a priori parece un rival que puede ser una buena medida para el equipo argentino, que rápidamente quiere dejar atrás la frustración de la Copa América, un año después de haber perdido también la final del Mundial. (Télam)

 


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