Domingo 24 de marzo 2024

Belgrano cambió la cara y volvió a sonreír

Redacción 01/06/2015 - 04.19.hs
El equipo santarroseño se impuso por 2-0 en un partido que dominó ampliamente y que le permitió volver a ganar después de seis partidos seguidos sin victorias ni goles a favor. Javier De Olivera y Matías Sosa marcaron los tantos.
General Belgrano volvió a ganar. Después de seis partidos sin alegrías en el Torneo Federal "A", el equipo dirigido por Patricio Mac Allister superó ayer como local a Alianza de Cutral Có por 2-0 y cortó la mala racha, en uno de los encuentros correspondientes a la undécima fecha de la apretada Zona 1.
Javier De Olivera, a los 33 minutos de la primera parte, y Matías Sosa, a los 46 del complemento, marcaron los tantos para el Tricolor, que fue muy superior a los neuquinos, que terminaron con uno menos por la expulsión de Federico Panei a los 27 de la segunda etapa.
Con el triunfo, Belgrano llegó a los 16 puntos y se reacomodó en el lote que persigue de cerca a los de arriba; mientras que Alianza quedó cortado en la última posición, con apenas 2 unidades y el descenso de categoría golpeándole la puerta.

Otra actitud.
Más allá de las lesiones y los resultados adversos, a lo largo de su racha negativa Belgrano había perdido el condimento anímico necesario para hacer pie en un torneo de estas características. Lo comenzó a recuperar el miércoles pasado en el empate sin goles ante la CAI (que cortó la seguidilla de cinco derrotas), y ayer terminó de animarse mostrar los dientes.
Desde el minuto inicial, Belgrano marcó territorio con la firmeza y rudeza de los centrales De Olivera, Matías Cansina y Mario Ibarbangoitía (siempre encima de los delanteros); la presencia en el medio de Alejandro Russo y Luis Guiñazú (se complementaron siempre bien) para cortar todos los circuitos locales; el trajinar de Matías Sosa y Martín Priotti por las bandas; la movilidad de Wendy Benvenuto y Jorge Romero arriba; más los destellos de calidad de Luciano Guaycochea en el medio.
A ese andamiaje colectivo se sumó la voz de mando y las apariciones claves de José Urigüen desde el arco, para darle tranquilidad a un equipo que con el correr de los minutos se fue soltando, ya sabiendo que con esa cara había logrado hacerse dueño del juego.
Y entonces las situaciones de riesgo para el arco visitante comenzaron a sucederse, con llegadas desde todos los rincones que hacían presagiar no sólo una victoria, sino también una goleada. Sin embargo, la mochila de los seis juegos sin tantos le jugó en contra al Tricolor a la hora de cerrar las jugadas, porque se mostró tenso y ansioso en el área rival.
Igualmente, nunca perdió la paciencia, y esa fue otra de las claves. Benvenuto en un par de ocasiones se apuró para definir cuando tenía campo para acercarse al arco; Romero hizo lo mismo en otra situación, y hasta Russo (de enorme tarea) llegó a posición de gol con un remate tras un rebote (en la jugada hubo un penalazo a Priotti no cobrado) que fue rechazado en la línea por Diego Salazar.
Alianza, para ese entonces, no podía salir del asedio, y cuando lograba que la pelota le llegue al pampeano Daniel Gómez (el mejor de la visita), el jugador de Lonquimay no encontraba huecos como para vulnerar a la defensa con un remate o un pase filtrado.
Belgrano tenía todo controlado, pero le faltaba el gol. Y el grito tan esperado llegó a los 33, cuando Guaycochea envió un corner pasado, Cansina bajó la pelota al medio, Romero la aguantó y De Olivera la clavó arriba con un derechazo, para salir a festejar con "auto fantasma" (dedicado a la máquina de Russo) incluido.
El Trico respiró, y en parte se relajó, porque desde allí hasta el final de la primera etapa Alianza creció un poco, logró escapar de algunas marcas y hasta generó peligro con un par de pelotas paradas. Pero apareció Urigüen, que con dos tapadas a Gómez (tras un tiro libre al ángulo y un corner cerrado) volvió a abrirle los ojos a sus compañeros y, por lo visto en el complemento, lo logró.

 

Amplio dominio.
A lo largo de la segunda etapa se vio el mayor dominio que Belgrano tuvo sobre un rival a lo largo del torneo, al menos jugando en casa. Russo y Guiñazú terminaron de erigirse en figuras, Guaycochea se soltó del todo, y el resto jugó en sintonía para crear no menos de nueve situaciones claras de gol, ante un rival que nunca encontró los espacios ni la manera como para moverse cómodamente, y en el que sólo se destacaron unas buenas intervenciones del arquero Ceferino Arregui.
De todas maneras, a los de Mac Allister les costó horrores cerrar el partido, porque siguieron fallando en los metros finales, más por apuros propios que por cualidades defensivas rivales. Benvenuto lo tuvo en un par de situaciones; Romero, Cansina, Guaycochea, Priotti y hasta el ingresado Kevin Genaro también desperdiciaron sus chances.
La más clara, sin embargo, la tuvo Sosa a los 43, cuando tras una contra corrió solo con la pelota desde mitad de cancha, pero se apuró al definir y el arquero tapó su remate. Igualmente, el ex Estudiantes de La Plata tuvo su merecida revancha a los 46, cuando tras una combinación entre Genaro y Romero definió con su habitual categoría para marcar el 2-0 definitivo.
El abrazo general y la despedida con aplausos marcó el cierre de la tarde y de la racha adversa. Desde el domingo, cuando visite al candidato Cipolletti, Belgrano tratará de poner la misma cara de ayer para, aún con un juego diferente, volver a ser el de las primeras fechas.

 

"Este es el camino".
"Este es el camino que pensamos que tenemos que desandar, y sumar para una campaña que hasta el momento es buena". Con esa frase, Patricio Mac Allister mostró su conformidad con la actuación de General Belgrano, que superó por 2-0 a Alianza de Cutral Có en un partido en el que la diferencia en el juego fue mucho mayor que en el resultado.
"Se presionó, se crearon muchas situaciones; pero cuando las cosas no vienen bien aparece ese miedo y esa desconfianza de pensar que no te llegan nunca y te pueden arruinar en una jugada. Pero pudimos resolverlo y fuimos ampliamente superiores", analizó el "Pato" en conferencia de prensa.
Además, destacó que la mejora del equipo, que hacía seis juegos que no ganaba, se debió a una cuestión de actitud y al cambio de sistema táctico, ahora con tres centrales, un doble cinco y un enlace. "Hemos mejorado mucho en cuestiones que tienen que ver con la actitud, la garra y la entrega, y además pudimos jugar más. El cambio de sistema le dio al equipo el orden y la disciplina que nos estaban faltando; le ha hecho muy bien a Belgrano", explicó el entrenador.
Y en el mismo sentido agregó: "Nos entraban mucho por los costados, pero ahora al tener dos volantes por afuera cortaron la subida de los laterales contrarios y hemos resuelto ese problema. A eso se suman las buenas actuaciones de (Luis) Guiñazú y (Alejandro) Russo, que se han complementado bien, y además (Luciano) Guaycochea se ha soltado más".
"Este triunfo le va a dar confianza a los jugadores, que es lo que les faltaba. De a poco las cosas se van encaminando, van volviendo a su lugar", cerró Mac Allister.

 


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