"Con nosotros, el club no se vende"

Ricardo Gómez es el nuevo presidente del Club General Belgrano. Después de casi nueve años de gestión encabezada por Horacio Rosales, Gómez se hará cargo del club por los próximos dos períodos, en los que tratará de consolidar la participación en el fútbol profesional (siempre que el equipo logre mantener la categoría) y propiciar el crecimiento del resto de las actividades, al tiempo que terminará de "cajonear" el mega proyecto inmobiliario que había sido acercado por la Comisión Directiva anterior.
"Con nosotros, el proyecto inmobiliario no va a resurgir ni mucho menos", aseguró ayer Gómez al ser consultado por LA CHUECA acerca del estado actual de la iniciativa que suponía la cesión a un grupo inversor inmobiliario de 1,2 hectáreas de las 3,7 que el club tiene en Villa Alonso, a cambio de una reestructuración de las canchas y de la sede institucional, y de la construcción de una villa olímpica en otro sector de la ciudad, de una superficie no menor a las 15 hectáreas. En los terrenos cedidos, los inversores planeaban instalar a la vera de la Avenida Belgrano un shooping, un supermercado, un hotel y otros emprendimientos inmobiliarios.
"En lo personal, nunca me convenció el hecho de cederle parte del club a desconocidos. Siempre me opuse a ese mega proyecto", señaló Gómez. "No se cómo está el tema hoy, habría que preguntarle a la gestión anterior, pero te aseguro que con nosotros, el club no se vende", agregó quien hoy es la máxima autoridad del Tricolor, y que desde que surgió el proyecto se mostró como opositor, pese a haber ocupado un cargo de vocal suplente en la Comisión anterior.

Continuidad.
Gómez, de 39 años, es el Secretario General de la Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telégrafos (Foecyt) seccional La Pampa, e integrante de la CGT, y pese a las diferencias con respecto al proyecto inmobiliario, decidió hacerse cargo de las riendas del club para darle "continuidad" a las cosas buenas que se han hecho en la gestión pasada.
"La idea es darle una continuidad a lo que venía haciendo Horacio (Rosales); profundizar lo bueno y tratar de corregir las cosas que se hicieron mal, porque siempre hay cosas para mejorar", comentó Gómez, que fue protesorero en la gestión a cargo de con Martín Buss y tesorero cuando el presidente fue Ricardo Lucero.
"Se lo que es el club, lo conozco muy bien y se que más que nada hay que dedicarle tiempo y horas de esfuerzo", explicó el nuevo presidente, que destacó "el saneamiento económico" que se logró con la gestión anterior a la cabeza, y remarcó como punto alto "la buena administración" que hoy hay en la institución.

Fútbol profesional.
General Belgrano decidió apostar fuerte desde hace un par de temporadas al fútbol profesional con la participación en el Torneo Federal "A", tercera categoría a nivel nacional, en la que hoy está peleando con el objetivo de mantenerse.
"Nos quedan seis finales más y tenemos que hacer fuerza entre todos para lograr el objetivo", dijo Gómez al referirse a la actualidad del equipo dirigido por Juan Carlos Almada, que está último en los promedios y que necesita imperiosamente sumar puntos en los seis partidos que quedan de la Reválida como para no descender.
"Nuestra idea es seguir apostando al Federal 'A', que el santarroseño tome conciencia que es la tercera categoría del fútbol argentino, que hay un equipo de la ciudad jugando en ese nivel y que es necesario el acompañamiento de toda la sociedad porque no es nada fácil estar ahí", aseguró el presidente.
"De todas maneras, no tenemos que olvidarnos del resto de las actividades que tiene el club. Vamos a darle más importancia para que puedan crecer", concluyó Gómez.

La nueva Comisión
Ricardo Gómez fue elegido el sábado como presidente del Club General Belgrano, cuya vicepresidencia estará a cargo de Pablo Dacal, vinculado directamente al básquetbol.
La Comisión Directiva, que se hará cargo de los destinos de la institución por los próximos dos años, tendrá como secretaria a Macarena Carreras; el prosecretario será Roberto Moro; el tesorero Leonardo Chamorro y el protesorero Matías Ginés.
Además, los vocales titulares de la nueva comisión serán Juan Carlos Toulouse, Facundo González, Natalia Córdoba y Claudio Giamello; mientras que los vocales suplentes serán Pedro Giamello, César Perversi, María Tubán y Martín Buss. En tanto, los revisores de cuentas serán Pedro Olmos y Nicolás Muñoz.

Vecinos y socios le bajaron el pulgar
El mega proyecto inmobiliario que había impulsado Horacio Rosales para el crecimiento del Club General Belgrano fue quedando archivado con el paso del tiempo por la oposición que surgió desde varios sectores y los pedidos sin respuestas hechos a entidades públicas, y finalmente quedará enterrado con la nueva Comisión Directiva que encabeza Ricardo Gómez.
El proyecto dividió las aguas en el propio club desde el comienzo, con parte de la dirigencia entendiendo que era una oportunidad única para crecer y dar un paso al frente en materia de infraestructura, y otro grupo de socios, allegados y vecinos que se opusieron con la consigna "el club no se vende".
El mega proyecto se resumía en la cesión de parte de los terrenos que el club tiene en Villa Alonso a un grupo inversor, que tenía planeado la construcción de un centro comercial, un hotel y un supermercado, entre otros emprendimientos. A cambio, el club se beneficiaría con la construcción de un nuevo gimnasio y la reestructuración de la cancha en el mismo predio, además de la obtención de una especie de villa deportiva en las afueras de la ciudad.
La iniciativa tuvo un punto clave cuando hace un año y medio se realizó una audiencia pública en la que socios y vecinos le bajaron el pulgar, luego de escuchar una exposición desde la Subsecretaría de Ecología sobre los impactos que tendría en uno de los barrios más tradicionales de la ciudad.
Mientas tanto, las autoridades del club que promovían el proyecto presentaron la documentación requerida en Ecología y en la municipalidad de Santa Rosa para definir qué cosas se podían hacer y cuáles no, y nunca obtuvieron respuestas, por lo que el proyecto fue perdiendo fuerzas hasta terminar, ahora, en la nada.