"El sueño es jugar juntos"

El destacado volante central de Unión Deportiva Vértiz, Sebastián Genaro, tuvo el domingo en el choque ante Ferro Carril Oeste de General Pico, una de sus experiencias más emotivas dentro de un campo de juego, al compartir los últimos minutos del partido con su hijo Jerónimo Genaro, juvenil futbolista del Verde de Barrio Talleres.
El cotejo, correspondiente a la octava fecha del Torneo Clausura de la Liga Pampeana, lo ganó el once piquense por 1 a 0, con el tanto desde fuera del área de Ezequiel Riera a los 26 minutos de la segunda mitad. Un cuarto de hora más tarde, el juvenil de Ferro, también volante central como su padre, ingresó al terreno de juego en reemplazo de Nicolás Hernández, su actual director técnico en la Quinta División.
En los últimos años se dieron dos casos similares, en el fútbol de norte provincial. Uno de ellos, es el del delantero uruguayo Daniel Eizaga, que jugó junto a Pedro Eizaga, su padre, en la primera división de Racing de Castex y del Deportivo La Maruja. Además, Carlos y Maximiliano Quiña jugaron juntos una temporada en Cultural Argentino, cuando el lateral tenía apenas 15 años de edad.

El momento soñado.
"Es algo que pensaba a medida que iban pasando los meses. A 'Jero' le tocó debutar el año anterior con 14 años y siempre pensaba en este partido. Por las cosas del fútbol hoy estoy en Vértiz y nos tocó enfrentarnos, pero fue algo hermoso. Cuando me enteré días antes que estaba citado para la Primera División, nos pusimos todos muy contentos y los familiares querían ir todos a la cancha para vernos juntos", sostuvo Sebastián.
El experimentado volante de Vértiz también tuvo su debut en Primera División con la camiseta de Ferro de Pico, hace 18 años atrás, cuando tenía apenas 16. Otra particularidad del caso es que ambos fueron formados en divisiones inferiores por el mismo entrenador, Dante Ponce.
El juvenil volante de recuperación del Verde, de pocas palabras como su padre, manifestó a su turno que "estaba muy contento" con la citación, y que al momento de prepararse para ingresar a la cancha "estaba un poco nervioso".
"Me sentí bien, estaba muy contento y al principio estaba un poco nervioso, pero muy contento.
No me imaginé que me iban a citar para la Primera", dijo.

Jugar juntos.
Jerónimo y Sebastián coincidieron en que el sueño es jugar juntos en un mismo equipo, algo que puede darse en las próximas temporadas si es que coinciden en algún plantel.
El joven futbolista también se refirió a su presente en Ferro de Pico y a la vidriera que significa el Verde de Barrio Talleres, insertado en el fútbol profesional. "Mi sueño es llegar al Federal 'A' y jugar junto con mi viejo. En inferiores lo tuve mucho a Dante Ponce, y todavía estoy en Quinta División donde lo tengo a Nicolás Hernández", manifestó.
Tras el momento compartido durante el fin de semana, el volante del Canario dijo que sintió una emoción muy profunda, y contó de los consejos futbolísticos que le da a su hijo. "Cuando llegó el día estaba muy contento y esperando que entrara a la cancha. Me emocioné mucho cuando le tocó jugar esos minutos, y el sueño es poder compartir equipo, sería algo hermoso poder jugar juntos, no sé si es imposible o no", expresó.
Y agregó: "Como padre siempre le exijo más, ahora que está en Sub 20 y como estamos los dos en Primera, se me complica para ir a verlo, pero siempre le exijo más y lo corrijo, pero cuando está dentro de la cancha lo hace muy bien. Siempre le doy consejos y cuando me equivoco le digo que no tiene que hacer esas cosas, le digo cómo tiene que manejarse dentro de la cancha y también en el vestuario".
Por último, el futbolista se refirió a la posibilidad que tiene su hijo de desarrollarse en un club como Ferro de Pico: "Sé que está en un gran club, porque a mi me tocó, estuve ahí, sé lo que se aprende y sé que está rodeado de buena gente. Lo único que quiero es que llegue a Primera y cuando sea más grande que él decida que quiere hacer, pero estoy muy contento de que esté ahí", finalizó.