Lunes 15 de abril 2024

Macachín resurgió con un gran triunfo

Redacción 08/08/2016 - 01.57.hs

En el debut del entrenador Caballaro y con Machado como figura, el Rojo mostró una cara totalmente diferente a la del primer torneo y obtuvo un gran triunfo como visitante ante un desconocido Belgrano. El 3-1 le permite soñar con despegar del fondo.
Atlético Macachín y General Belgrano invirtieron roles en la Liga Cultural de fútbol. El Rojo, que había tenido un Apertura muy malo (apenas cinco puntos en once partidos), se despachó ayer con buen juego, confianza, solidez y contundencia. El Tricolor, que había ganado el primer torneo del año, arrancó el Clausura con muchas dudas y problemas en todas las líneas.
El resultado fue un 3-1 a favor de la visita, en un Nuevo Rancho Grande con poca gente y un piso en mal estado, principalmente si se tiene en cuenta que en ese escenario, en dos semanas, Belgrano estará debutando en una nueva edición del Federal "A", la tercera categoría del fútbol argentino.
Una media vuelta en el área de Enzo Pelosi, un tiro libre de Maximiliano Rodríguez y un penal "picado" de Juan Cruz Machado -la figura de la cancha- marcaron la diferencia a favor de Atlético Macachín en el primer tiempo. Ricardo Ramírez empujó la pelota en el área para descontar en el complemento, pero lejos estuvo el local de aproximarse a un potencial empate.

 

Otro Rojo.
Desde el minuto inicial se vio a un Atlético Macachín totalmente diferente. Darío Caballaro, que asumió como entrenador para este Clausura, apostó a un esquema ofensivo, con Emilio "Yiyo" Ardohain y Francisco Gómez Olsen acompañando a Pelosi -uno de los refuerzos- en cada ataque, y de esa manera llevó el juego al campo rival.
Machado se "comió" el medio de la cancha y, bien acompañado por sus mediocampistas y apoyado por una defensa sólida, manejó los tiempos del partido de principio a fin. El volante central marcó territorio con un par de robos en los primeros pasajes, y con el correr de los minutos se fue soltando para que desde sus pies comenzaran a gestarse las jugadas asociadas de su equipo.
El constante pedido a gritos del flamante DT para que "jueguen por abajo" tuvo su respuesta positiva en este primer partido, porque Macachín siempre intentó. El incansable Ardohain causó problemas con su movilidad y velocidad por cada lugar de la cancha que pisó, y cada vez que llegaron al área rival mostraron eficacia para convertir.
Así, con jugadores convencidos de una idea simple y armas nobles para llevarla a cabo, el Rojo edificó un triunfo que puede marcar un antes y un después en este 2016, que arrancó muy mal en el Apertura y que ahora puede llegar a cambiar radicalmente si esta tendencia se consolida.

 

Otro Trico.
La contracara de los macachinenses fue Belgrano. Un equipo totalmente desconocido si se tiene en cuenta que hace menos de un mes ganó el Apertura. Un equipo con algunas ausencias importantes -la cabeza del club está puesta en el Federal "A"-, pero a la vez sin ideas para proponer ni respuestas para contrarrestar lo que hacía su rival.
Marcelo Costantino probó con Alexis Uhaldegaray como una especie de lateral izquierdo y Tenca Hernández delante suyo, y lejos estuvo de lograr lo que buscó. En el mismo primer tiempo tuvo que cambiar, subiendo a "Uhalde", corriendo al "Melli" hacia el medio y retrasando al joven Elías Saavedra.
Pero el Trico siguió perdido, corriendo de atrás. Nicolás Sosa nunca se sintió cómodo en el medio, los delanteros quedaron aislados y los centrales Luis Guiñazú y Ramírez no lograron complementarse. Recién en el segundo tiempo el local tuvo una tibia reacción -más física que futbolística-, pero nunca logró tomar las riendas del juego.

 

Los goles.
La propuesta del Rojo tuvo su premio a los 25 minutos, cuando Ardohain recuperó una pelota en tres cuartos de cancha, encaró desde la derecha hacia el centro y tocó en cortada para Pelosi, que luego de un desvío giró en el área y de zurda puso el 1-0.
El segundo llegó a los 36 con un tiro libre "a lo Roberto Carlos" de Maxi Rodríguez, que contó con la involuntaria colaboración del arquero José Urigüen, quien se pasó y no pudo contener.
El tercero fue de Machado, que a los 48 y para ratificar su condición de gran figura, "picó" un penal que Guiñazú le había cometido al incontenible Ardohain.
Belgrano recién pateó al arco en el complemento, y llegó al descuento luego de una jugada confusa en el área que terminó empujando "Paqui" Ramírez. No hizo mucho más.
El resto fue de Macachín, que pudo haber convertido algún tanto más en alguna contra como para que se hable de goleada. Pero le alcanzó y le sobró con el 3-1, como para empezar a soñar con despegar del fondo para empezar a pelear por otras cosas.

 

Debut a lo Caballaro.
Apenas habían transcurrido 51 segundos de partido y Darío Caballaro, fiel a su estilo, tiró un puñetazo al aire y regresó al banco de suplentes rezongando. Su regreso a la dirección técnica, ahora la frente de Atlético Macachín, lo mostraba intacto, tanto en sus modales como en sus convicciones. Como en cada lugar en que ha dirigido, agachado junto a la línea de cal o caminando, a los gritos insistió con el "¡jugá, jugá!", y también "bañó" en insultos a quienes no le correspondían. A lo Caballaro.

 

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