Sabado 16 de marzo 2024

River dio otro paso gigante

Redacción 30/10/2014 - 04.00.hs

River Plate siguió anoche con su marcha floreciente en la doble competencia y en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana también lució y le ganó merecidamente a Estudiantes, en el estadio Ciudad de La Plata, por 2 a 1, mientras "orejea" a este mismo rival, al que recibirá el domingo para seguir arriba también en el torneo local.
La autoridad y el buen fútbol con el que venía jugando River absorbió los argumentos de la previa y los trasladó al partido, por lo que en el arranque fue el equipo dirigido por Marcelo Gallardo el que se mostró superior desde lo anímico, y eso lo trasladó al juego.
Parado de contra, Estudiantes entendió su rol en este encuentro pese a su localía, e intentó lastimar con la velocidad de Guido Carrillo y la potencia de Diego Vera arriba, y la profundización que proponían en zona de tres cuartos Román Martínez y Joaquín Correa.
Pero hubo una acción sobre los 17 minutos que condicionó emocionalmente el resto de la etapa inicial y fue el penal no cobrado que le cometió el arquero visitante Marcelo Barovero a Martínez.
El guardavallas salió con los pies en una mano a mano con el volante y lo impactó sobre el tobillo derecho, pero Martínez no cayó, sino que terminó dando saltitos contra los carteles de publicidad.
El árbitro Diego Abal pasó por alto esta acción y cinco minutos después Martínez debió salir porque no podía pisar, y lo hizo envuelto en lágrimas. Después se le diagnosticó "traumatismo en el peroné derecho, con herida cortante".
Y cuando el primer período se moría, en el segundo de los tres minutos de descuento otorgados por Abal llegó un grave error conceptual de Ramiro Funes Mori, calificado exageradamente esta semana por algunos referentes históricos del club como el "caudillo más importante desde Daniel Passarella para acá".
El riojano quiso gambetear hacia adentro, algo reprochable hasta en los potreros, y "Viruta" Vera lo despojó del balón para, acto seguido, definir con un derechazo cruzado.

 

Lo dio vuelta.
Con esa desventaja salió River a reivindicar todo lo que se dice de él por estos días, y lo hizo. Por empezar, volvió a ser el del cuarto de hora inicial del primer tiempo, manejó la pelota, llegó por los costados y concretó por el medio.
Y ya a los siete minutos el "millonario" llegó a la igualdad tras un centro desde la derecha de Carlos Sánchez, que se iría expulsado sobre el final por simular una infracción, y un cabezazo a la red de Rodrigo Mora, funcionando a full la conexión uruguaya riverplatense.
Y lo plausible fue que River no se resignó ni se conformó con una paridad más que apetecible como visitante, con gol incluido, sino que fue por la victoria, aún a riesgo de quedarse sin nada.
Y por esa actitud recibió un premio "desde arriba", ya que a los 26 minutos Sánchez llegó una vez más hasta el fondo, esta vez por izquierda (en el primer tanto lo había hecho por derecha), y su centro se desvió en el zaguero local Jonathan Schunke para transformarse en el tanto del triunfo de los de Núñez.
Y entonces River acumuló, el día 29 de octubre, su partido número 29 sin derrotas, mientras que Estudiantes sumó su primer traspié como local frente a un equipo argentino en competencias internacionales a lo largo de la historia. (Télam)

 


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