Miércoles 20 de marzo 2024

Un triunfo ante sus fantasmas

Redacción 13/05/2019 - 01.03.hs

All Boys tenía todo como para ganar sin complicaciones. Apenas habían pasado diez minutos de juego y ya ganaba 2 a 0. Le quedaban 80 para jugar en su cancha y con espacios; una invitación casi ideal para lucirse ante su gente y sumar confianza de cara a un torneo en el que necesita ser protagonista.
Pero una vez más cayó en las lagunas que muchas veces le costaron muy caro. Venía de sufrir un empate en Rivera ante el puntero, luego de ir ganando 2-0 (Deportivo se lo igualó en el final), y los mismos fantasmas volvieron a revolotear sobre sus cabezas: en poco más de 20 minutos, luego de fallar al menos tres situaciones claras para ampliar la diferencia, comenzó a dar ventajas en defensa y Unión de Miguel Riglos sacó provecho al convertir tres goles y pasar a mandar 3-2.
Al regreso de los vestuarios cambió la cara nuevamente. Como si se tratara de un partido nuevo, los dirigidos por Mauricio Rambur apelaron a sus individualidades y a su fortaleza física para dar vuelta la historia y pasar a dominar por 5-3 en poco más de media hora. Y otra vez la relajación, las situaciones falladas y las desconcentraciones que le permitieron a la visita descontar sobre el final.

 

Cambiante.
Por la undécima fecha (última de la primera rueda) del Torneo Oficial de la Liga Cultural de fútbol, en la Zona Norte, el 5-4 de All Boys ante Unión de Riglos le permitió al Auriazul mantenerse en la pelea por los primeros lugares (está a seis unidades del líder Deportivo Rivera) y dejó a la U relegada, sin poder escapar aún del todo de la zona roja.
Jeremías Lucero y Tenca Hernández pusieron arriba al local; Nahuel Alderete en dos ocasiones y Mariano Balda lo dieron vuelta; Lucero, Jonathan Fensel y Mauro Barreiro adelantaron otra vez a All Boys; mientras que José Otamendi hizo el descuento final.
El partido, ante poco público en el Dr. Ramón Turnes, fue cambiante en todo sentido, principalmente porque All Boys fue variando su intensidad al ritmo del resultado. La visita fue la contracara: luego de un inicio con muchas dudas, mantuvo la enjundia y la concentración hasta el final, y fue inteligente para manejar algunos momentos del juego. Pero la jerarquía individual y el resto físico de los locales terminaron inclinando la balanza a su favor.
El Auriazul golpeó en la primera clara que tuvo, cuando Jerónimo Gutiérrez se metió al área por derecha y buscó un centro bajo que Lucero transformó en gol casi bajo el arco. Dos minutos después, Jero desbordó otra vez, esta vez por izquierda, y el que apareció por el centro para empujar al gol fue Tenca Hernández.
All Boys entraba por todos lados. Los laterales de Riglos sufrían y no encontraban la manera de contener a los movedizos punteros locales. El trámite anunciaba una goleada e incluso Gutiérrez, Tenca y Barreiro tuvieron el tercero en situaciones claras.
Pero no concretaron y, al mismo tiempo, aparecieron las dudas. El equipo quedó mal parado un par de ocasiones cuando estaba en pleno ataque y la U, inteligente, tomó nota para lastimar de contra. Leandro Hidalgo y Michel Miranda se abrieron para tener más espacios, recibir y buscar a Alderete, que cada vez que pisó el área hizo daño. A los 19 minutos el "9" cabeceó al gol tras un centro de Hidalgo y a los 23 logró el empate al definir mano a mano con Matías Boto tras una pelota larga de Hidalgo.
El cachetazo final de primer tiempo llegó a los 32, cuando Balda clavó un gran tiro libre en el segundo palo de Boto, con el que Riglos se fue 3-2 a los vestuarios.

 

Otra cabeza.
All Boys volvió renovado al complemento (Rambur sorprendió sacando a los mellizos Hernández), como si se tratara de un nuevo partido. El ingreso de Matías Sosa le dio claridad en el medio y tomó rápidamente las riendas del encuentro, ante un rival que por momentos se defendió bien pero que con el correr de los minutos terminó demasiado cerca de su arquero.
El empate llegó a los 12, cuando otro desborde de Gutiérrez (como en el inicio del primer tiempo) derivó en un centro, en un mal control del arquero Roberto Machado (hasta allí de gran partido) y en la aparición goleadora de Lucero.
All Boys insistió sin mucha claridad, pero de tanto ir -y con un poco de fortuna- quebró la resistencia de Riglos: a los 26 Fensel envió un centro pasado de zurda que se fue cerrando y se le metió por atrás a Machado para el 4 a 3.
Y a los 32, cuando el local ya marcaba el ritmo a uno o dos toques, Barreiro logró el quinto luego de una pared y una definición en dos tiempos por una buena tapada de Machado (en la segunda reclamaron falta al arquero cuando el Tapón empujó la pelota acompañado por Lucero).
¿Partido terminado? Para nada. All Boys, una vez más, pareció relajarse tanto en ataque (empezó a fallar) como en defensa. Y Riglos, que nunca se entregó, descontó en el cierre con un tiro libre rápido y una buena definición de Otamendi entrando solo por el segundo palo. Los fantasmas volvieron a volar cerca, pero no quedaba tiempo y, con la complicidad del reloj, esta vez el local los espantó.

 


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