Detención y liberación

El ex ministro de Economía de Brasil Guido Mantega, quien estuvo en el cargo entre 2005 y 2015, fue detenido ayer y liberado cinco horas más tarde en el marco de una denuncia en su contra vinculada a la red de corrupción de Petrobras, lo cual marcó un nuevo enfrentamiento del Partido de los Trabajadores con el juez Sergio Moro.
La decisión de detenerlo y luego liberarlo causó polémica, ya que Mantega fue aprehendido mientras esperaba la operación por cáncer de su esposa en un hospital de San Pablo.
El juez Moro entendió que no había riesgo para la investigación con la liberación de Mantega, quien fue ministro de los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y de Dilma Rousseff, y está acusado por la fiscalía de pedir 1,5 millón de dólares como donación electoral para el PT al magnate Eike Batista.
Batista, considerado hasta hace poco como uno de los 10 hombres más ricos del mundo, hizo la denuncia ante los fiscales de la Operación Lava Jato en julio pasado, sobre un episodio ocurrido en 2012, dentro del despacho del Ministerio de Economía que conducía Mantega.
Batista formaba parte de un consorcio contratado por Petrobras y según declaró como testigo fue invitado por Mantega a hacer una donación al partido.
"Un ministro no puede pedir donación de campaña", escribió en el fallo el juez Moro, quien el martes comenzó a juzgar por corrupción y lavado de dinero a Lula.
Mantega estaba en la sala de espera del Hospital Albert Einstein de Sao Paulo cuando fue detenido, esperando por la operación de su esposa, enferma de cáncer.
"Fue una triste coincidencia, estas cosas ocurren con presos ricos y presos pobres. Nosotros pedimos la captura de Mantega para mantener el orden público en torno a la investigación", dijo el fiscal federal Carlos Eduardo Lima, en conferencia de prensa en la ciudad de Curitiba, capital del estado sureño de Paraná.
Mantega en la gestión Rousseff, además de ministro de Economía, fue presidente del consejo de administración de Petrobras. (Télam)