Jueves 11 de abril 2024

Dilma Rousseff pidió un plebiscito

Redacción 17/08/2016 - 02.10.hs

La presidenta suspendida de Brasil, DIlma Rousseff, se jugó una de sus últimas cartas frente al riesgo de ser destituida por el Senado y en un pronunciamiento propuso hacer un plebiscito para adelantar elecciones y un pacto nacional para pacificar el país, en el contexto del juicio político al que está siendo sometida y al que volvió a calificar como un "golpe".
En un "Mensaje al Senado Federal y al pueblo brasileño", Rouseff pidió a la cámara alta "cerrar" el proceso de juicio político por la cual fue suspendida el 12 de mayo y que tendrá su fase final a partir del 25 de este mes.
"Necesitamos fortalecer la democracia en nuestro país y para esto será necesario que el Senado cierre el proceso de impeachment en marcha, reconociendo frente a las pruebas irrefutables que no hubo delito de responsabilidad, que soy inocente", dijo la jefa del Estado suspendida y reemplazada por su vice, el interino Michel Temer, quien se pasó a la oposición.
El mensaje fue leído por Rousseff en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial donde trabaja desde que fue suspendida.
Rousseff estaba flanqueada por varios de los que fueron sus ministros, quienes negocian para que el Senado no logre los dos tercios de los votos (54 sobre 81) que pueden destituirla a fin de mes por supuestos delitos contables en el presupuesto 2015.
Ella también hizo una autocrítica sobre "críticas recibidas y errores cometidos" durante su gestión y se mostró esperanzada pese a que gran parte de su Partido de los Trabajadores (PT) considera imposible capturar los votos necesarios en el Senado para evitar su destitución.

 

"Sentido de la esperanza".
La mandataria suspendida, primera mujer en llegar a la presidencia de Brasil, recordó su pasado de casi tres años de presa política de la dictadura militar, sometida a 22 días de torturas seguidos. "La vida me enseñó el sentido más profundo de la esperanza; Resistía a la cárcel y a la tortura, y me gustaría no tener que resistir al fraude y a la más infame injusticia", sostuvo.
Para Rousseff, es "ilegítimo" intentar sacarla del cargo, según ella "sin delitos de responsabilidad", por una opinión acerca de su gestión.
"Quien saca un presidente por el conjunto de su obra es el pueblo y en elecciones, no habiendo delito de responsabilidad; El colegio electoral de 110 millones de electores sería reemplazado sin la debida sustentación constitucional por un colegio electoral de 81 senadores; Sería un equívoco golpe de elección indirecta", subrayó.
En ese sentido, dio que asume un "claro compromiso por un plebiscito y la reforma política". "Todos sabemos que existe una impasse generada por el agotamiento del sistema político, sea por el exceso de partidos o por las prácticas políticas cuestionables, a exigir una profunda transformación en las reglas vigentes", agregó. (Télam)

 

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