La caída del bolsonarismo

El intendente Bruno Covas fue reelecto en San Pablo, la mayor ciudad sudamericana, mientras el liberal Eduardo Paes le arrebató al bolsonarismo la alcaldía de Río de Janeiro, en la segunda vuelta de las elecciones municipales en Brasil. La jornada mostró el triunfo de varios candidatos de centroderecha, entre la izquierda del Partido de los Trabajadores (PT) y la derecha del presidente Jair Bolsonaro.
Con su victoria Covas (Partido de la Social Democracia Brasileña, PSDB) impulsa como precandidato presidencial a su padrino político, el gobernador paulista Joao Doria, que disputará el máximo cargo en 2022. Covas se impuso por 60 a 40 sobre Guilherme Boulos, candidato sorpresa de la primera vuelta apoyado por el espacio progresista y de izquierda.
En Río de Janeiro cayó el intendente Marcelo Crivella (Republicanos), bolsonarista y pastor de la Iglesia Universal, a manos del ex alcalde derechista Eduardo Paes (Demócratas).
«Fue el regreso de la política» advirtió Paes tras ganar la elección. Junto al presidente de la Cámara de Diputados Rodrigo Maia (Demócratas) comandó durante la campaña el regreso de un discurso a favor de la moderación contra el extremismo bolsonarista.

Caída del PT.
El PT de los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff no obtuvo buenos resultados y consiguió la menor cantidad de municipios de su historia: perdió en Recife y en Vitoria y no gobernará ninguna capital. En Recife, Joao Campos (27 años), hijo del ex gobernador de Pernambuco Eduardo Campos (fallecido), derrotó por 56 a 44 a su prima Marilia Arraes. Campos fue el candidato de una alianza entre el PSB y el PDT (Partido Democrático Laborista) del centroizquierdista Ciro Gomes.
El bolsonarismo logró una solitaria victoria en Vitoria, capital de Espirito Santo, donde el comisario Lorenzo Pezolini se impuso sobre el candidato del PT. Pezolini se hizo famoso por haber invadido hospitales durante la pandemia para verificar la existencia de pacientes con coronavirus.
Además, el izquierdista Edmilson Rodrigues, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) fue electo alcalde de Belem (capital de Pará) por una alianza con el PT y derrotando al bolsonarista Everaldo Eguchi. Y en Fortaleza (capital de Ceará) se impuso José Sarto, candidato del presidenciable Ciro Gomes, en alianza con Demócratas, sobre el ex policía bolsonarista Wagner Souza.
En Porto Alegre la centroderecha con respaldo bolsonarista consiguió la victoria de Sebastiao Melo contra la comunista Manuela Dávila, cuya victoria se consideraba clave para posicionar al gobernador de Maranhao, Flavio Dino, como presidenciable por la izquierda para 2022.

Las dudas de Bolsonaro.
El presidente brasileño votó en Río de Janeiro y deslizó que el sistema electrónico de votación (por el que fue electo diputado desde 1992 y presidente en 2018) debe ser mejorado, sin presentar pruebas sobre problemas en las urnas electrónicas que rigen desde 1996. El mandatario agregó que tiene «informaciones» que le «pasan» desde Estados Unidos donde hubo «mucho fraude» en los comicios que ganó el demócrata Joe Biden.
Pero tal vez el caso más surrealista de la política brasileña sea el intendente electo de Goiania (capital de Goiás) Maguito Vilela, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB) que permanece entubado desde el 15 de noviembre tras contagiarse coronavirus y no sabe que lo eligieron intendente con el 52,2% de los votos.
(Télam)