Preocupante panorama en Africa

Africa superó ayer los 67.000 casos positivos, con 2.330 fallecimientos y registró un alarmante aumento de contagios en varios países. Un caso notable fue Sudáfrica, con más de 8.000 nuevos contagios, apenas una semana después de levantar el confinamiento. Ayer sumó 637 positivos, alcanzado un total de 10.652 casops, con 206 fallecimientos. «El brote seguirá presente un año o incluso más», advirtió el presidente, Cyril Ramaphosa.
Otros países con preocupantes subidas son Ghana (437), Egipto (346) y Marruecos, (218). En Ghana, 533 empleados de una fábrica de procesamiento de pescado contrajeron el virus en la ciudad costera de Tema, 25 kilómetros al este de Accra, informó el presidente Nana Akufo-Addo.
Sin embargo, el continente exhibe medidas contradictorias. Algunos países relajan restricciones, como Benín, donde abrieron las escuelas, o Malí, donde terminó el confinamiento y solo se requiere usar mascarilla. Otros, en cambio, endurecen el aislamiento, como Senegal, donde crece la preocupación por un brote en la ciudad sagrada de Touba («la pequeña Meca»); Kenia, cuyos mercados de ganado al aire libre fueron cerrados, o Ghana, donde siguen cerradas escuelas y fronteras, y prohibidas las concentraciones públicas hasta el 31 de mayo.
En marzo, tras la aparición de un foco en Touba, el presidente senegalés Macky Sall decretó la cuarentena, días antes de que llegaran miles de peregrinos para un festival religioso. Touba (1,5 millón de habitantes) es sede de una poderosa hermandad musulmana sufí, y la propagación no cesa, a pesar de la intervención del ejército.

Otra epidemia.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que la pandemia podría provocar medio millón más de fallecimientos por VIH (virus del Sida) en Africa. Unos 17 millones de personas reciben tratamiento antirretroviral en el continente y podrían registrarse muchas víctimas si se interrumpe el servicio durante seis meses.
Los progresos contra el Sida retrocederían más de una década si durante la pandemia no se garantiza la continuidad de la prevención y el tratamiento del VIH. Interrumpir seis meses la terapia antirretroviral podría significar 500.000 muertes más en la región subsahariana entre 2020 y 2021 por enfermedades vinculadas, alertaron la OMS y la agencia de Naciones Unidas para la lucha contra el sida (Onusida). «La terrible posibilidad de que 500.000 personas más en África mueran por afecciones vinculadas al Sida es un retroceso en la Historia», lamentó Tedros Adhanom Ghebreyesus, titular de la OMS. En la práctica, una retroceso a 2008, año en que murieron 950.000 africanos por Sida. En 2018 había 25,7 millones de portadores de VIH en Africa subsahariana, y 16,4 millones recibían tratamiento.

Falso remedio.
Por si faltaran males, un «falso remedio», elaborado en base a la artemisa y recomendado por el presidente de Madagascar, complica los esfuerzos oficiales contra la pandemia. Aunque la comunidad científica y la OMS no avalan el descubrimiento, Andry Rajoelina sigue defendiendo su «remedio milagroso» y cuestionando a quienes subestiman la medicina tradicional africana. «Si no fuera Madagascar sino un país europeo quien descubría este remedio ¿habría tantas dudas? No lo creo», aseguró a los medios franceses France 24 y Radio France International (RFI), citado por El País.
La droga se llama Covid-Organics, fue elaborada por investigadores de Madagascar y unos diez países (entre ellos Guinea Ecuatorial, Guinea-Bisáu, Tanzania, Senegal, los dos Congos y República Centroafricana) ya recibieron los primeros lotes de esta tisana embotellada.
La OMS reclamó que se realicen ensayos clínicos y la Unión Africana solicitó detalles al gobierno malgache. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó ayer que el coronavirus se cobrará la vida de unas 190.000 personas en Africa, donde el virus podría «permanecer varios años», e infectar hasta 44 millones de personas si no se toman medidas de prevención adecuadas. (Télam-El País)