Miércoles 10 de abril 2024

"Prueben con el respeto, eso puede funcionar"

Redacción 03/06/2019 - 01.05.hs

Es la primera vez que la administración del presidente Donald Trump, que se retiró hace más de un año del acuerdo sobre el programa nuclear iraní y desde entonces multiplica las sanciones económicas y las presiones militares y diplomáticas sobre Teherán, dice claramente que está dispuesta a iniciar el diálogo sin condiciones previas. Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano, anunció hace un año doce condiciones drásticas para concluir un "nuevo acuerdo", en particular son restricciones al programa nuclear iraní y un freno a las actividades regionales de Irán.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammed Yavad Zarif, afirmó ayer que la implementación del acuerdo nuclear constituye requisito previo para cualquier conversación con Estados Unidos. Zarif apuntó que "no necesitamos un mediador y sí, el cese de la guerra económica antiiraní que Washington impuso a Teherán". "Cuando esa situación acabe, la situación tendrá un cambio completo" agregó.

 

"Respeto".
El secretario de Estado iraní, Hasan Rohani, afirmó por su parte que las negociaciones con Estados Unidos podrían llevarse a cabo sólo si había "respeto" de parte de Washington. Zarif, también dijo en una entrevista con la cadena norteamericana ABC que "no era muy probable" que Teherán accediera a mantener conversaciones con Estados Unidos en un futuro próximo.
Señaló que el presidente Trump "está imponiendo presión". "Puede que esto funcione en un mercado inmobiliario. No funciona en el trato con Irán", dijo, insistiendo en que "las amenazas contra Irán nunca funcionan. Prueben con el respeto, eso puede funcionar". Asimismo, Abas Musavi, portavoz de Exteriores iraní, señaló que Irán no negociará sin "un cambio general de actitud" por parte de Washington hacia su país.

 

Marcha atrás.
Pero Pompeo pareció inmediatamente dar marcha atrás en la oferta de tener conversaciones sin condiciones con Irán, afirmando que Washington estaba "ciertamente preparado para tener una conversación cuando los iraníes demuestren que se están comportando como una nación normal". En otras palabras, Washington no tiene intención de cejar en su campaña de "máxima presión" sobre Irán.
El mes pasado, Washington desplegó un portaaviones, bombarderos B-52 y un barco de asalto anfibio en el Golfo, junto con tropas adicionales, para contrarrestar lo que los líderes de Washington creían que era un plan inminente iraní para atacar activos estadounidenses. Pero al mismo tiempo, Trump suavizó la retórica la semana pasada, diciendo que Washington no busca un "cambio de régimen" en Irán y que mantiene la posibilidad de conversaciones.

 

Pacto.
Ese pacto sellado en 2015 entre Teherán y seis potencias mundiales, restringía el programa nuclear iraní a cambio de una distensión de sanciones contra la República Islámica, pero esta última parte nunca estuvo completa. En cualquier caso, Zarif aseguró que Estados Unidos nunca obtendrá un mejor trato que el Jcpoa. Al enfatizar que lo primero es honrar el convenio nuclear, el diplomático citó un proverbio persa, "primero demuestre que es mi hermano y luego solicite la herencia".
La anuencia nuclear comenzó a arruinarse desde que el gobierno norteamericano lo abandonó en mayo de 2018 y reimpuso sanciones contra la República Islámica. En respuesta, Irán decidió suspender algunas de sus obligaciones, entre ellas las limitaciones de producción de uranio enriquecido a 3.67 por ciento. También dio un plazo de 60 días al resto de los signatarios del acuerdo, Francia, Reino Unido, China, Rusia y Alemania, para que adoptarán medidas concretas de protección ante el castigo impuesto a Irán por Estados Unidos. (AFP / Prensa Latina)

 

' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?