Realizarán otra denuncia contra Piñera

Victimas de represión policial que sufrieron afectaciones en sus ojos presentarán una querella judicial contra el presidente de Chile Sebastián Piñera como responsable directo de violaciones de derechos humanos. Marta Valdés, vocera de la Coordinadora de víctimas de Traumas Oculares, creada recientemente, aseguró en declaraciones a la prensa que su propósito es hacer justicia y que los causantes de graves lesiones a la vista no queden impunes, y por ello apuntamos a su máximo responsable, que es Piñera.
Los miembros de esa agrupación, formada por personas con trauma ocular y sus familiares, se manifestaron la víspera frente al palacio de La Moneda, para reclamar el ceso de la represión policial contra manifestantes pacíficos y de la práctica de atacar a las personas con balines directamente al rostro. Valdés, cuyo hijo fue impactado por una bomba lacrimógena en el ojo izquierdo, señaló que aunque llevan semanas pidiendo el fin del uso de perdigones, se siguen empleando los mismos métodos, y criticó que "cada vez que el Presidente hace algún anuncios, llama a más represión".
En su más reciente informe el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), reportó que 232 personas han sufrido heridas oculares desde el 18 de octubre, cuando se iniciaron movilizaciones sociales sin precedentes contra el modelo neoliberal existente en Chile. El mismo INDH presentó hace dos días una querella por homicidio frustrado contra el cuerpo de Carabineros por el lanzamiento de una bomba de gas lacrimógeno contra la joven Fabiola Campillai, quien quedó totalmente ciega.

Defensa de la represión.
En tanto, el ministro de Defensa de Chile, Alberto Espina, defendió ayer la labor del Ejército durante el estado de emergencia decretado los primeros días del estallido social, calificó de "injuria" el informe de Amnistía Internacional sobre violaciones a los derechos humanos y advirtió que si es necesario sacar militares a las calles el gobierno "lo va a hacer". Así lo señaló el secretario de Estado en una entrevista en la TV chilena, donde advirtió que las Fuerzas Armadas están preparadas "si es necesario" decretar nuevamente el Estado de excepción, tras 42 días del estallido social que calificó como "una situación de grave deterioro del orden público".

La guerra que no es.
El jueves, el presidente Sebastián Piñera retomó el tono utilizado los primeros días de la crisis político-social, cuando, el 20 de octubre, dijo que el país estaba "en guerra". "Estamos enfrentando un enemigo poderoso e implacable, que no respeta a nada ni a nadie", dijo el mandatario durante la ceremonia de graduación de 260 nuevos detectives de la Policía de Investigaciones (PDI), una rama civil de la policía de Chile.
En el encuentro, el mandatario afirmó que el país necesita "un nuevo sistema nacional de inteligencia, porque a la delincuencia no solo se le combate con la fuerza, también se le combate con inteligencia y ahí tenemos, y todos sabemos, una gran carencia". (Prensa Latina/Télam)