Sánchez volvió ganar en España

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) resultó ayer la fuerza más votada en las elecciones generales celebradas en este país, aunque lejos de la mayoría absoluta para gobernar en solitario, como era su pretensión. Con más del 98 por ciento de los votos escrutados, la agrupación del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, consiguió 120 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados, tres representantes menos de los obtenidos en los comicios del pasado 28 de abril.
La otra formación tradicional de España, el conservador Partido Popular (PP), se situó en la segunda posición con 68 bancas en la Cámara Baja. El tercer puesto correspondió al partido de extrema derecha Vox, que, tras capitalizar el conflicto secesionista en Cataluña, protagonizó una espectacular subida con 52 asientos, 28 más de los conquistados en abril, cuando debutó en el Parlamento.
Con 35 diputados, la alianza izquierdista Unidas Podemos (UP) conservó su peso parlamentario al apenas perder siete escaños. Los partidos independentistas catalanes y nacionalistas vascos, cruciales a la hora de sumar los apoyos necesarios para la formación de un Gobierno, salieron reforzados con unos 35 representantes en la cámara encargada de designar al futuro mandatario del país.
Ninguno de los dos bloques (derecha e izquierda) obtiene la mayoría absoluta, por lo que requerirían del respaldo de otros partidos para desbloquear la gobernabilidad. El gobernante interino y líder del PSOE convocó a estas elecciones -las cuartas en cuatro años- tras rechazar la propuesta de UP de constituir un ejecutivo de coalición. Pese a ganar también en abril, Sánchez apostó por una repetición electoral pensando que unos nuevos comicios fortalecerían su candidatura, lo que finalmente no sucedió. (Prensa Latina)