Sabado 23 de marzo 2024

Causas por espionaje cambian de juez

Redaccion 28/02/2021 - 21.11.hs

Las dos grandes causas que investigan mecanismos de espionaje ilegal desplegados durante el gobierno de Mauricio Macri cambiarán hoy de juez, porque Alejo Ramos Padilla ya se despidió del Juzgado de Dolores y Juan Pablo Auge concluye su segundo año como subrogante del Juzgado federal 2 de Lomas de Zamora, y deberá ser reemplazado por otro magistrado.
Ramos Padilla, el juez que inició la investigación del caso D´Alessio, juró el viernes como flamante titular del Juzgado Federal de La Plata, que tiene competencia electoral en la provincia de Buenos Aires y por ese motivo, la Cámara Federal de Mar de Plata ya designó al juez federal de Azul, Martín Bava, para subrogar el juzgado de Dolores.
En Lomas de Zamora, el sucesor también está designado: mientras Auge seguirá a cargo del Juzgado Federal Nº 3 en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo, el juez federal de Quilmes, Luis Armella, subrogará el tribunal que tramita la causa por espionaje ilegal. Designado, en base a la ley de subrogancias por la Cámara Federal de La Plata, Armella se hará cargo del juzgado federal de Lomas de Zamora al menos hasta el 31 de marzo, cuando su estancia podrá prorrogarse o él deberá manifestar si no desea continuar con esa tarea.

 

En pleno proceso.
Ramos Padilla deja el caso D´alessio, para que lo continúe su reemplazante, con 32 personas procesadas y más de 70 operaciones investigadas, sin contar las maniobras realizadas desde las bases AMBA donde, según su última resolución, más de 90 espías se dedicaron exclusivamente a realizar espionaje político.
El caso D´alessio se inició con la denuncia del empresario Pedro Etchebest contra el falso abogado Marcelo D’alessio, a quien acusó de extorsionarlo solicitándole dinero a cambio de evitar involucrarlo en la causa de los cuadernos que investigaba el fiscal Carlos Stornelli. Entre las conclusiones surgidas del expediente que tramitó Ramos Padilla, la más trascendente es que la banda integrada por D’alessio (incluía a miembros de la AFI, funcionarios judiciales, empresarios y contactos periodísticos y políticos) funcionó como una organización paraestatal dedicada al espionaje y la extorsión, que en muchas ocasiones reportó sus acciones a la AFI que encabezaban Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
Precisamente, los ex jefes de la central de espías fueron procesados durante la investigación de las bases «AMBA», abiertas por la AFI durante el gobierno de Cambiemos en el conurbano bonaerense y que junto a otras tres bases históricas espiaban a agrupaciones políticas, sociales y hasta a víctimas de tragedias nacionales (como el hundimiento del submarino ARA San Juan).

 

Unificar las causas.
Antes de concluir su tarea en Dolores, el jueves pasado, el juez Ramos Padilla le envió a sus colegas que tramitan causas sobre inteligencia ilegal la propuesta de unificar todos los expedientes en una megacausa que permita realizar un solo juicio oral y público: una especie de «Nunca Más» del espionaje ilegal. El magistrado basó su propuesta en que todas las causas muestran un mismo modus operandi, actores similares y el mismo destino de la información.
Los ex jefes de la AFI, Arribas y Majdalani, también están procesados en las causas que tramitan juntas en Lomas de Zamora: una por espionaje ilegal sobre el Instituto Patria y otra sobre la misma materia pero en detrimento de más de 40 víctimas, entre ellas Cristina Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En esta causa se investigan además maniobras de espionaje desplegadas sobre el penal de Ezeiza donde había ex funcionarios kirchneristas presos, y por las que fueron procesados ex directivos del Servicio Penitenciario Federal, encabezados por quien fuera su titular, Emiliano Blanco.

 

Esa causa podría salir de Lomas de Zamora ya que la Cámara Federal de Casación penal dispuso que pase a Comodoro Py, medida momentáneamente suspendida por un recurso extraordinario que presentó el abogado Carlos Beraldi, en representación de la ex presidenta. La Sala IV del máximo tribunal penal deberá definir si finalmente habilita o no el camino de ese recurso a la Corte Suprema de Justicia: si no lo hace, Beraldi se presentará en queja ante el máximo tribunal, aunque igualmente la causa pasará a los tribunales de Retiro hasta la definición de la Corte.
(Télam)

 

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