Miércoles 10 de abril 2024

El heladero que premió el estudio: "Los chicos se motivaron entre ellos para sacar 10"

Redacción 26/04/2018 - 13.38.hs

Jorge Arturi es un heladero convencional. Un hombre de 52 años de bajo perfil, familia, hijos y una vida sencilla. Una vida que cambió de manera drástica al convertirse en intérprete de una gran idea. Idea que lo catapultó como protagonista de una historia reproducida hasta el cansancio en medios de comunicación de todo el país. Y ni hablar de las redes sociales: espacios virtuales que ardieron.
Pero: ¿Quién es Jorge Arturi?. 

 

Trabajador de profesión, creó en 1978 la heladería "Tuels" en Loma Hermosa (Provincia de Buenos Aires) que mudó hace 32 a José C. Paz donde permanece hoy.

 

En la actualidad Jorge es conocido por llevar a cabo una promoción que consistió en regalarle un kilo de helado a los chicos que saquen 10 en la escuela y lo demuestren, de manera empírica, en los boletines de calificaciones. La iniciativa terminó este miércoles con un éxito inusitado.

 

"Yo soy un hombre de perfil muy bajo, tengo mi familia, mi señora, mis hijos: todo lo que pasó me sorprendió y hasta me incomodó un poco", reconoció Jorge a LA ARENA, respecto al impacto mediático que tuvo una idea que, según dijo, no fue suya.

 

"Hace dos años hablé con un proveedor y me contó sobre un heladero de Ushuaia que regalaba helados a los chicos que sacaban 10: esta idea me quedó merodeando en la cabeza", sostuvo.

 

Esta misma iniciativa la puso en práctica tras reflexionar hasta el cansancio.
La promoción comenzó el martes de la semana pasada y la difundió en la Fan Page de Facebook de "Tuels Helados y Café". A partir de este momento, los nenes no pararon de llegar, acompañados por sus padres, y sus boletines en mano. Y terminó este miércoles. Entregaron, en total, 290 kilos de helado, todos los días, excepto sábado y domingo, y tratando de limitar las entregas debido a la intensa demanda.

 

"A nivel humano estoy feliz por ver los chicos tan contentos con su regalo pero sobre todo porque se motivaban para estudiar, para sacar 10, y obtener su obsequio", sostuvo el heladero.

 

Arturi sostuvo que está muy contento por la motivación que provocó a nivel estudiantil. "Pero no estaba preparado para todo lo que pasó después: mientras fabricaba y entregaba los helados me llamaban de todos lados, diarios, radios, de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza y uno no está acostumbrado a eso", dijo al recordar que al segundo día de promoción ya llevaba entregado 100 kilos de helado. "Ahora, por ejemplo, me llamó un heladero de Santa Fe que quiere hacer lo mismo", rememoró.

 

Arturi tiene un sabor agridulce tras la experiencia: por un lado la felicidad de motivar al estudio. Por el otro la desazón de palpar una problemática que pudo ver con sus propios ojos y nadie se la contó.

 

"Estamos muy pobres en educación, muy pobres, a nivel país, falta estímulo, falta motivación, falta muchísimo", afirmó el entrevistado al ejemplificar que hubo chicos que llegaban tarde a las entregas: "Ellos lo entendían pero los que no entendían ...eran los padres".

 

-¿Lo volvería hacer?
-Por supuesto. Tengo algo en mente. Pero esta vez quiero ser más prolijo. Uno en esto es nuevo y cometió errores. Pero estoy humanamente feliz por haber motivado un poco a los chicos para que estudien y se capaciten y sean mejores.

 

FOTO: Facebook. 

 

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