El Papa Francisco condenó el terrorismo

El Papa Francisco condenó ayer el terrorismo que sacude a varias regiones del mundo, a la vez que rindió homenaje y resaltó la actitud de aquellas personas y países que socorren y acogen a migrantes.
Durante el tradicional mensaje Urbi et Orbi por la Navidad, el sumo pontífice lamentó "los atroces actos terroristas" perpetrados recientemente en lugares como Egipto, Beirut, París, Bamako y Túnez, y pidió también por el cese de la situación que se vive en Siria.
Desde el balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro, Bergoglio recordó "a cuantos han sido golpeados por los atroces actos terroristas, particularmente en las recientes masacres sucedidas en los cielos de Egipto, en Beirut, París, Bamako y Túnez".

Perseguidos.
Además, imploró "consuelo y fuerza" para todos los que son "perseguidos por causa de su fe en distintas partes del mundo", que son "nuestros actuales mártires".
Si bien aseguró que "donde nace Dios, nace la esperanza, nace la paz, y donde nace la paz, no hay más lugar para el odio y la guerra", lamentó que "precisamente allí donde vino al mundo el Hijo de Dios hecho carne, siguen tensiones y violencias y la paz sigue siendo un don que invocar y construir", en referencia al conflicto que mantienen palestinos e israelíes.
El Papa también deseó "que puedan acallarse las armas en Siria, que el acuerdo sobre Libia encuentre el apoyo de todos, y que cesen las atrocidades que en ambos países, así como en Irak, Yemen y Africa subsahariana, que aún causan numerosas víctimas".

Migrantes.
Durante su mensaje, Francisco hizo un llamado en favor de los que huyen de la miseria y las guerras, pidiendo a Dios que "recompense" a las personas y los países que "socorren y acogen a los numerosos emigrantes y refugiados".
En ese marco, pidió "que sean recompensados con abundantes bendiciones todos aquellos, personas privadas o Estados, que trabajan con generosidad para socorrer y acoger a los numerosos emigrantes y refugiados ayudándoles a integrarse". (DyN)