Kunkel defiende el proyecto para regular los cortes de calles

El diputado oficialista Juan Pedrini, autor del proyecto para regular los piquetes, defendió ayer su iniciativa y afirmó que sólo busca "reglamentar la protesta para no perjudicar a terceros", mientras que su compañero Carlos Kunkel aseguró que "el derecho a la protesta está garantizado".
Con estos argumentos, el oficialismo salió a defender el proyecto que responde a un planteo hecho por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante la apertura de sesiones del Congreso, cuando pidió buscar una forma de regular los cortes de calles.
Pedrini explicó que el proyecto apunta a diferenciar protestas "legítimas" e "ilegítimas" pero "no tiene sanciones previstas de ningún tipo, sólo busca reglamentar la protesta para no perjudicar a terceros".
En este sentido, el diputado definió que "una protesta es legítima cuando es notificada con 48 horas de antelación" y "cuando no se impide la circulación de servicios públicos, o el paso a gente con capacidades diferentes".

Servicios.
De hecho, en el proyecto se le presta especial atención a los servicios relativos a la educación, la seguridad y la salud y establece que un piquete no debe impedir "totalmente la circulación de personas y vehículos".
También definió que "todo corte total será considerado ilegítimo" y que "las movilizaciones o protestas vecinales al estilo cacerolazos, se reglamentan de la misma manera", al tiempo que "es necesario posibilitar pasos alternativos al lugar del corte".

Kunkel.
A su turno, Kunkel aseguró que con esta iniciativa "el derecho a la protesta está garantizado" y remarcó que "no contempla penas específicas más allá de las que fija el Código Penal" sino que "se trata de un conjunto de normas persuasivas en vez de represivas".
"Se va a garantizar que, si cortan o exteriorizan su protesta, pongan sus carteles y tengan las cámaras de televisión para difundir su reclamo pero que, por ejemplo, los 30 o 40 de un sindicato que cortaron el puente no sigan tirando discapacitados desde un puente", afirmó en declaraciones radiales.
De esta manera hizo referencia al piquete realizado a principios de marzo por trabajadores portuarios del sindicato SUPA, en el que un joven de 27 años y con una pierna ortopédica fue arrojado desde el puente Nicolás Avellaneda cuando quiso atravesar por el medio de la manifestación para llevar al hospital a su mujer embarazada.
"Si no hubiéramos estado durante estos 11 años instruyendo a las fuerzas de seguridad para que respeten los derechos de todos los ciudadanos, no valdría de nada sancionar una ley para que se pueda generar una situación un poco más pacífica", subrayó Kunkel.
Además, sostuvo que "la forma de reclamar que tenía el ciudadano de a pie era muy reducida" antes de la llegada del kirchnerismo al gobierno. (NA)