Marchas por Paola Acosta

Martina, la niña de un año y nueve meses que sobrevivió alrededor de 80 horas dentro de un desagüe del barrio Alto Alberdi junto al cadáver de su madre asesinada, continuaba internada ayer en grave estado en el Hospital de Niños de Córdoba.
Así lo indicó el director del Hospital de Niños, Néstor Perotti, tras brindar el último parte médico sobre el estado de salud de la pequeña que permaneció más de tres días sobre el pecho de su madre muerta, Paola Acosta.
Perotti aseguró que la niña pesa 15 kilos y está en la unidad de terapia intensiva de ese centro de salud desde este domingo, tras una primera asistencia en el Hospital Pediátrico.
El director del centro de salud indicó que Martina "no tiene una fractura de cuello de fémur sino un síndrome de aplastamiento sobre el muslo y eso provoca que se liberen sustancias que bloquean la función del riñón".
"Además presenta heridas punzo cortantes en la base del cuello, en el tórax y en el dorso que no están en buenas condiciones y las consideramos infectadas", señaló en declaraciones a radio Cadena 3.
Perotti señaló que las lesiones punzo cortantes son provocadas con elementos "punzantes y filosos", pero aclaró que no puede establecer si fueron "infringidas intencionalmente", porque eso "es materia de dilucidación de los peritos específicos".

Recuperación.
Al ser consultado sobre la posibilidades de sobrevida de la pequeña Martina, Perotti dijo: "Siempre apostamos a los niños porque tienen una potencialidad plástica".
"Quiero decir: las posibilidades de recuperación son diferentes que en el adulto, pero queremos ser muy cautos, porque la gravedad de esta niña está dada por la posibilidad futura de complicaciones tanto infecciosas como renales y neurológicas. Porque ella no está recuperada neurológicamente a pesar de que está sin respirador", puntualizó.
Más temprano, el ministro de Salud cordobés, Francisco Fortuna, indicó que Martina se encontraba "estable, pero con pronóstico reservado".

Hallazgo.
Martina fue encontrada junto a su madre, Paola Acosta, de 36 años, quien fue hallada muerta, aparentemente de varias puñaladas el domingo a la mañana en un desagüe en la esquina de Igualdad y Zípoli en barrio Alto Alberdi.

Marcha.
Ayer, familiares y amigos de Paola, junto con organizaciones sociales, realizaron una marcha por las calles de la capital provincial para reclamar por justicia. También hubo una movilización en Buenos Aires.
Mientras tanto, en el marco de la investigación, permanecía detenido el padre de la pequeña, Gonzalo Lizarralde, imputado de "homicidio calificado".

Apartado.
Paola y Martina desaparecieron cuando debían encontrarse con Lizarralde, quien tenía que abonar a Paola la primera cuota alimentaria dispuesta por una orden de la Justicia provincial.
En tanto, el fiscal Miguel Oyanharte fue apartado de la investigación por el femicidio de Paola Acosta y las heridas que sufrió su hija Martina.
La causa quedó a manos de la fiscal Eve Flores quien durante el fin de semana estuvo al frente de la investigación para dar con el cadáver de la mujer. (NA)