Lunes 25 de marzo 2024

Recesión golpea el consumo

Redacción 25/10/2018 - 01.53.hs

La Canasta Básica Total, que sirve de referencia para medir el nivel de pobreza, se ubicó en septiembre en 22.558,17 pesos, registrando un aumento del 8,1% respecto de agosto y acumuló de esa manera un alza del 46% en los últimos doce meses, informó ayer el Indec.
Tanto en la medición mensual como en la interanual, los valores se ubicaron por encima de la inflación registrada en septiembre por el organismo técnico, ya que los aumentos mayores se verificaron en alimentos y servicios.
La Canasta Básica Alimentaria, que determina si una familia es indigente, tuvo un costo en septiembre de $9.059,51 y registró un aumento del 8,5% contra agosto y del 43,1% en la variación interanual, según las cifras oficiales.
Según informó el Indec, la inflación de septiembre fue del 6,5% y la medición en doce meses trepó al 40,5%, lo cual significa que la suba de precios afectó con más fuerza a los sectores de menores recursos.
Desde diciembre pasado la CBT aumentó un 35,2% y la CBA un 36,3% y ambos aumentos se ubicaron también por encima del Indice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el organismo que conduce Jorge Todesca.
En septiembre pasado, el aumento de ambas canastas también se ubicó por encima del IPC del 6,5% en ese mes. En el caso de la medición interanual los aumentos también superan al del IPC, que en ese período fue del 40,5%.
Para el relevamiento de la canasta alimentaria, el Indec toma en cuenta los precios de los artículos que reúnen las necesidades kilocalóricas y proteicas imprescindibles para una familia, mientras que la CBT, incluye adicionalmente el precio de algunos servicios.
Los costos de ambas canastas están en línea con la medición de la Dirección General de Estadística y Censos de septiembre que realiza el mismo relevamiento en esta capital.
EL organismo porteño ubicó el costo de la canasta básica en 22.311,32 pesos y la alimentaria en 10.870,9 pesos.
La medición para la canasta básica de una familia de cinco miembros, constituida por una pareja y tres hijos, se ubicó en 23.726,2 pesos, mientras que la alimentaria la fijó en 9.528,6 pesos, para el mismo hogar, en septiembre pasado.

 

Consumo.
En tanto, el consumo en supermercados retrocedió 4,2% en agosto y en los shoppings la baja fue del 2,6%, en ambos casos en forma interanual.
A precios corrientes, es decir midiendo la inflación, la facturación en supermercados fue de 39.491,9 millones de pesos y creció 26,7%, mientras en los centros de compras totalizó 6.096,7 millones con una suba interanual del 23,2%.
La crisis cambiaria, el proceso recesivo y la inflación impactaron con fuerza en el gasto de la gente en shoppings y supermercados, aunque todavía no muestran el traslado total a precios de la devaluación y se estima que la tendencia negativa se extenderá en octubre.
El consumo en los supermercados marcó el cuarto indicador interanual negativo en el año después del 2,7% de enero; el 2,3% de abril y el 2,9% de julio.
El consumo en los centros de compras o shoppings registró la segunda caída consecutiva, después de once meses de crecimiento en la comparación interanual.
El Indec amplió la muestra del consumo a los autoservicios mayoristas donde el registro muestra una caída del 2,8%, en las ventas por cantidades.
En agosto pasado de 2018 las ventas totales en efectivo ascendieron a 13.781 millones de pesos, lo que representa 34,9%, las efectuadas mediante tarjeta de débito sumaron 10.165 millones un 25,7% del total y las abonadas con tarjeta de crédito llegaron a 12.968 millones.
En las ventas totales a precios corrientes, los grupos de artículos con los aumentos más significativos respecto al mismo mes del año anterior fueron carnes, 36,3%, bebidas 36,0%, almacén 31,6% y panadería 30,7%.
Las ventas totales en los centros de compras reflejaron que los rubros con mayor incremento fueron otros 43,3%, perfumería y farmacia, 40,1%, ropa y accesorios deportivos 32,5%, juguetería 27,2% y librería y papelería 26,9%.

 


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