Detectan estancias en infracción

La Administración Federal de Ingresos Públicos labró infracciones en el 15 por ciento de los establecimientos rurales que visitaron sus inspectores de nuestra región. También se detectó que el 20 por ciento de los camiones inspeccionados cometió alguna irregularidad.
Juan José Reyes *
Mientras la cosecha gruesa se desenvuelve en un clima no tan seco como en otros lugares de La Pampa núcleo, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se ha convertido en la sombra impiadosa de cualquier operación del campo en el área de influencia de la mayor agencia fiscal del país: la Región Junín. Allí pertenecen las agencias de Santa Rosa y Pico entre otras y en tan solo dos semanas, desde el comienzo del operativo, los números son contundentes.
Hasta hace dos semanas, se habían visitado 18 acopios, 1 aceitera, 11 balanzas públicas y, además, varios contratistas rurales particulares. La AFIP busca conocer los saldos de soja y maíz de la cosecha pasada que todavía no se ha vendido. Están cotejando lo registrado anteriormente y las existencias en los silos y silo bolsas.
Con esos datos, pueden hacer estimaciones de lo que se podría llegar a vender por parte del productor o los acopiadores. Y ocurre que en un contexto inflacionario como el actual, los productores buscan mantener un remanente de cosecha como reserva de valor. Se estima una inflación de entre 18 y 24 por ciento para este año, por tanto parece prudente que los productores dejen una reserva para cubrir mayores costos de producción.

Barrida anti evasión.
Más de medio centenar de agentes de la AFIP de las oficinas se Santa Rosa y General Pico comenzaron desde la última quincena de marzo controles sistemáticos en acopios y cooperativas de la provincia. Las verificaciones e inspecciones se han vuelto rutinarias y se hacen de manera frecuente y sorpresiva, no sólo en los estudios contables de los productores sino que también -en muchos casos- en la propia tranquera.
Las inspecciones consisten en la verificación de las operaciones de compras realizadas por los acopios, para luego cruzarlas con las declaraciones de ventas de los productores que entregaron mercadería a los mismos.
Asimismo, la AFIP está realizando operativos sorpresa en varios establecimientos agropecuarios del cuadrángulo noreste de La Pampa (incluso con encuestas que incluyen preguntas tales como rindes esperados de la cosecha gruesa).

Metodología.
Las inspecciones de AFIP ya no son como hace 30 años. Ni tan siquiera la del último lustro. Prácticamente hoy en día no existen verificaciones al azar. La mayor parte de ellas son producto de planes de fiscalización cuidadosamente diseñados. Actualmente existen los denominados "controles sistémicos" al productor. En base un gran volumen de información, y mediante diversos programas de análisis, la administración detecta las posibles "inconsistencias", que pueden dar lugar a inspecciones, demorar trámites, etc.
Una notificación de inicio de inspección conlleva una alta probabilidad de que el Fisco posea información relevante sobre la empresa y sobre el sector al que pertenece, y que la inspección haya estado motivada por alguna inconsistencia informativa.
Normalmente una inspección finaliza con una propuesta de ajuste, llamada pre-vista. En general los inspectores ofrecen el ajuste, a evaluar por el contribuyente, informando el importe de la diferencia de impuesto por él calculada, pero no así de los intereses ni de las multas. Entonces, para tomar la decisión es importante saber o suponer cuál va a ser la calificación de conducta que el inspector va a reflejar en su informe, ya que una cosa es que la multa venga por omisión (50 a 100 % del impuesto) que por evasión (2 a 10 veces el impuesto).

Prisión efectiva.
La reforma tributaria no solamente modificó la Ley Penal Tributaria, sino también las multas y sanciones que impone la AFIP a los contribuyentes rurales. Desde ahora se aplicará prisión efectiva a evasores en la mayoría de los casos, habiendo diferencias entre cada tipo de evasión en multas económicas y de prisión. En el caso de la falta de pago de impuestos, la multa es de 200 a 600 veces el monto dejado impago, cuando antes llegaba a 1000 veces, y la norma también establece infracciones por la falta de colaboración o formales. Por otra parte, la norma creó una Unidad de Valor Tributaria (UVT) para actualizar en forma permanente los importes fijos, impuestos mínimos, escalas, sanciones y todo otro parámetro monetario referido a los impuestos. Se estableció un mínimo no imponible, desde el que se calcularán las contribuciones patronales de $ 12.000, y ajustable por inflación desde 2019. El mínimo crecerá cada año a año, hasta dicho límite en 2022. Para los empleos de tiempo parcial en las zafras será proporcional de dicho monto no imponible según el tiempo de trabajo.
El nuevo Régimen Penal tributario considera evasión simple si el importe por año y por impuesto supera 1 millón de pesos, además considera como evasión agravada cuando el importe por año supera los 10 millones de pesos. Todos estos cambios deberán ser comunicado a los chacareros propietarios de la tierra o productores por sus contadores a fin de evitar multas e infracciones muy costosas.

* Economista