El gasoil, 30 por ciento más

En 2017, tanto en el cuadrángulo noreste, el de mayor consumo, y la zona centro-sur pampeana, el consumo de gasoil a granel por parte del campo provincial trepó a los 180 millones de litros.
Juan José Reyes *
Entre 2016 y 2017 el precio del combustible creció 30 por ciento, encareciéndole al productor sus costos en más de mil millones. El diesel, principal insumo del campo local, se queda con el 43 por ciento del consumo del año de toda la provincia que llega a los 418 mil m3. Es decir que el sector rural absorbe 180 mil m3 ó 180 millones de litros.
En el país se consumen anualmente 15.500 millones de litros, de los cuales 5.500 los absorbe el agro, 1.400 va a autos particulares, 6.500 para carga, transporte y trenes y 1.500 millones para otros usos. Desde el campo pampeano se demanda el 1,2 por ciento del consumo total del agro en el país. La suba el año anterior por encima de la inflación repercutió muy fuerte en todas las actividades productivas de la región, incluyendo fundamentalmente a los fletes.

Insumo clave.
El gasoil, principal insumo del sector agropecuario pampeano, se queda con el 43% de todo lo que se consume al año que llega a los 350 mil metros cúbicos. Es decir que el campo absorbe 180.000 metros cúbicos o 180 millones de litros año. Si las condiciones climáticas mejoran la demanda podría crecer hasta un 20 por ciento, teniendo en cuenta que la campaña pasada fue baja por los excesos hídricos.
El consumo de gasoil en el campo provincial se incrementó en casi un 9% durante el período de siembra de la campaña de granos gruesos, como maíz, soja y girasol, y también con la cobertura de trigo, entre los meses de octubre y diciembre de 2017.
Haciendo un análisis en términos de porcentajes sobre el total, se concluye que el 65% del gasoil consumido pertenece a las etapas de labranza, implantación y defensa de los cultivos, el 23% a la instancia de cosecha, el 11% debe ser atribuido al flete corto y sólo el 1% al secado de granos.
Nada menos que cerca del 45 por ciento erogó el sector agropecuario, el año pasado, en concepto de tributos por el consumo de gasoil. Esta contribución se ha de agregar a las cargas impositivas por retenciones a la soja, inmobiliario rural y tanto más.

Denuncia de CRA.
Las entidad rural presidida por el pampeano Dardo Chiesa CRA denunció $ 13.000 millones en aumentos de combustible. El dirigente puntualizó la creciente presión a la que se somete a las explotaciones rurales. Dijo Chiesa: "es el momento de hablar de la responsabilidad fiscal, de la inflación y los impuestos. Esto no es negociable. Hay que reducir la carga tributaria. Argentina debe diseñar un sistema de impuestos equitativos,
Ya que desde la asunción del gobierno de Mauricio Macri tenemos más de 13.000 millones de pesos en aumentos de combustible sobre la campaña agrícola". De ese número, alrededor de un 64 por ciento responde a la cuestión impositiva del gasoil. Cierto es que junto a todo esto, se suman las tasas viales y el escalonamiento de impuestos nación-provincia-municipio, que afectan al sector. Todo impuesto distorsivo, como lo es el diésel, afecta la confianza y la previsibilidad. La componente impositiva de la energía actúa como freno a la producción y el empleo. CRA dejó en claro que con un tipo de cambio retrasado (a pesar de los 20 peso por unidad) y altas tasas de interés, la consecuencia es la contracción del sector. La reforma tributaria sin ajuste por inflación, aumentos de los inmobiliarios inmediatos y confiscatorios contra la reducción de tasas y sellos a 2 años, son ejemplos de que la reforma va en sentido contrario a la competitividad. Si bien existen variaciones en los precios la tranquilidad por el flujo de gasoil -que las empresas petroleras mantienen con las estaciones de servicio y proveedoras de la provincia- podría verse alterada cuando el campo comience a demandarlo en demasía en marzo próximo.
La producción de granos es uno de los principales demandantes de hidrocarburos en nuestra región, debido no sólo a los grandes volúmenes de granos y productos derivados que se movilizan en cada campaña, sino también a la creciente incorporación de tecnología al proceso productivo agrícola, que deriva en una mayor utilización de maquinaria y equipos, dependientes del combustible líquido.

* Economista