Domingo 14 de abril 2024

Asteroide con anillos

Redacción 22/05/2015 - 04.27.hs
Un grupo de jóvenes astrónomos se aprestaba anoche a observar desde un campo al norte de Santa Rosa la "ocultación" de una estrella por parte de un asteroide, un fenómeno que será seguido en simultáneo desde varias partes del mundo. En La Pampa habrá tres equipos con sus potentes telescopios apuntados hacia Chariklo: uno en Realicó, otro en Santa Rosa y el tercero en General Acha.
En Santa Rosa, el grupo de trabajo se ubicó en un campo al norte de la ciudad, cerca de la estancia Villaverde. El equipo está integrado por tres jóvenes que comparten su pasión por la astronomía. Dos de ellos son argentinos, y la tercera es una joven astrónoma francesa que viajó a Argentina solo para esta observación.
Ayer por la tarde, cuando LA ARENA llegó hasta el lugar, los jóvenes ya habían logrado ubicarlo correctamente, orientarlo con precisión y comprobar el funcionamiento de todas las partes del equipo. Para ello trabajaron desde las últimas horas del miércoles hasta la madrugada del jueves.
Junto con el equipo santarroseño, otros dos grupos de trabajo llegaron a la provincia especialmente para este acontecimiento. Uno, conformado por dos franceses, se instaló en Realicó con un telescopio de 12 pulgadas, y el otro lo hizo en las afueras de General Acha. En este caso, integrado por dos franceses y un cordobés, y con un telescopio de 14 pulgadas.

Astrónoma y dibujante.
El grupo santarroseño está integrado por la astrónoma francesa Lucie Maquet, una de las personas que en junio de 2013 descubrió que el asteroide Chariklo posee un sistema de anillos. Lucie es la "observadora" del grupo, es decir la persona que deberá registrar las imágenes de la estrella que tapará Chariklo durante unos pocos segundos. En la actualidad la joven trabaja en Madrid para la Agencia Espacial Europea y en octubre de este año pasará a desempeñarse en el Observatorio Nacional de Francia.
Además de astrónoma, Lucie es dibujante y muy habilidosa en el manejo de los programas gráficos. Fue ella quien elaboró las imágenes de Chariklo con sus anillos y la animación donde se ve cómo cambia la luminosidad de la estrella de fondo cuando el asteroide y sus anillos pasan delante de ella.
A pocas horas de llegada por primera vez a Argentina, la joven ya intentaba algunas frases en castellano y tomaba un mate tras de otro. "Me gusta, me gusta", decía ante la mirada atenta e inquisidora de sus compañeros de experiencia.
Lucie se especializa en cometas, asteroides y objetos "transneptunianos". En junio del año pasado observó una ocultación de Chariklo desde Sudáfrica. La foto que hace de fondo de su reconstrucción de los anillos del asteroide -una hermosa imagen de la Vía Láctea-, la tomó ella misma desde la Isla de Reunión, lugar que también visitó por motivos científicos.

 

Un oficio raro.
Luis Tapia, cordobés, es un estudiante avanzado de la Licenciatura en Astronomía que se dicta en la Universidad Nacional de Córdoba y está próximo a defender su tesis de grado. El muchacho ganó una "beca de operador de telescopio" de la UNC, lo que lo convierte en el responsable principal del equipo, una tarea nada menor para un telescopio que cuesta más de 500.000 pesos. Su condición de operador de telescopio lo obligará a que hoy mismo tenga que volver a Córdoba para estar a la noche en el observatorio de Bosque Alegre operando su potente telescopio.
El tercer integrante es santarroseño. Se llama Manuel Starck y es un ingeniero en electrónica que comparte la responsabilidad operativa del manejo del telescopio. También es egresado de UNC y se desempeña en el Instituto de Astronomía Teórica y Experimental (IATE), una institución de "doble comando" que depende tanto de la Universidad como del Conicet. Participó en el diseño y construcción de los equipos y sistemas que manejan la electrónica del telescopio.
Ayer, en la visita al campo santarroseño estuvieron el astrónomo santarroseño Julio Spagnotto y un colega suyo, Sebastián Gurovich, también cordobés, que viajó a la provincia para acompañar la experiencia.

 

Cielo nuboso.
Ayer por la tarde todas las miradas estaban puestas en el cielo pampeano, que hasta ese momento se mostraba nublado. Los pronósticos indicaban que la llegada de un frente frío iría a correr las nubes, hecho que de concretarse permitiría una observación exitosa. La cuestión estaba en el frente frío llegara justo antes de la breve "ventana" que disponen los astrónomos para tomar las imágenes. En este caso, unos 20 minutos entre las 2.00 y las 2.30.
Junto con los tres equipos distribuidos en La Pampa, otros observatorios argentinos planeaban participar del acontecimiento. La intención de esta observación colectiva es acumular información para determinar aspectos como la forma del asteroide y la dinámica de sus anillos, es decir su forma, diámetro y orientación respecto al cuerpo principal.
La información que se recolectara tardará meses en ser procesada, con lo cual el resultado de la experiencia recién podrá conocerse mucho más adelante.

 

Donación de un particular
El telescopio que los astrónomos instalaron en las afueras de Santa Rosa tiene una historia curiosa. Pertenecía a un particular, un empresario cordobés aficionado a la astronomía, que lo usó muy pocas veces y luego, debido a cuestiones laborales que le impedían seguir disfrutándolo, decidió donarlo al Observatorio de Astronomía de Córdoba, un centro científico ubicado en plena ciudad de Córdoba, para que allí si pudiera tener el mejor provecho.
Se trata de un telescopio reflector con un lente de 16 pulgadas, marca Meade. Fue adquirido en Estados Unidos y costó unos 50.000 dólares.
Concretada la donación, la Universidad Nacional de Córdoba lo destinó al Observatorio y habilitó los fondos para construir la montura sobre la que se apoya y la electrónica para su correcto funcionamiento, fundamental para aprovechar toda la potencialidad del equipo.
Este telescopio fue el más potente de los tres que el equipo de trabajo trajo a La Pampa. Uno de 12 pulgadas se instaló en las afueras de Realicó, y otro de 14 pulgadas, cerca de General Acha. En estos dos lugares la observación estuvo a cargo de otros astrónomos franceses y a los cordobeses del observatorio Bosque Alegre.
El telescopio de 16 pulgadas tendrá como destino el "Proyecto Macón", en la provincia de Salta. Allí está en construcción, en el cerro Macón, un complejo astronómico que incluirá varios telescopios, entre ellos el que anoche estuvo en Santa Rosa. El proyecto contempla, de momento, la instalación de cuatro telescopios que trabajan en el espectro visible y uno que lo hace en el infrarrojo. Los aparatos serán manejados en forma remota desde sus centros de origen, en este caso desde el Observatorio Astronómico de Córdoba.

 


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