Jueves 18 de abril 2024

Biodiésel: siguen sin funcionar las dos plantas pampeanas

Redacción 19/01/2016 - 04.21.hs

Las plantas pymes de biodiésel de Catriló (Enresa) y General Pico (Pampa Bio) están paralizadas desde hace dos meses y la preocupación crece porque la situación no es ajena a las demás industrias diseminadas por todo el país, empresas que emplean a más de 3.000 personas.
"Desde que se supo respecto al cambio de gobierno fue imposible seguir trabajando. El mercado comenzó a descontar un combo de quita de retenciones y devaluación, lo cual término corroborándose a los pocos días de la asunción. Esto afectó directamente el costo del aceite de soja que es nuestro principal insumo. El precio del biodiésel no acompañó estos movimientos macro, y el sector quedó totalmente descolocado", dijo Tomás Lorda, vicepresidente de Enresa, la planta que `produce biodiésel en Catriló. Hasta el momento, los miembros de la Cepreb, cámara que nuclea a las empresas pymes de biodiésel, han mantenido una serie de reuniones con el secretario de Recursos Hidrocarburíferos José Luis Sureda y con el asesor Pablo Popik, pero no así con el Ministro de Energía y Minería de la Nación Juan José Aranguren. "Veníamos entusiasmados con una pronta solución dado que los funcionarios demostraron entender y compartir perfectamente la problemática, sin embargo la preocupación se ha incrementado en los últimos días debido a las demoras para resolver el asunto", agregó Lorda.

 

El engaño PRO.
En un articulo publicado ayer por el portal de noticias iprofesional.com titulado "Aranguren, ¿en contra del biodiésel? ahora cambian reglas de juego y la plantas paralizan su producción", se deja entrever que las últimas decisiones tomadas por el ministro de Energía y Minería de la Nación, están bien lejos de lo que el PRO prometió para el sector productor de biocombustible durante la campaña.
"Sucede que lo que en un comienzo parecía un principio de acuerdo con los nuevos funcionarios del macrismo, rápidamente terminó en un diálogo empantanado. Unas semanas atrás, los funcionarios que estaban por debajo del ministro Aranguren habían conformado una mesa de trabajo para analizar la problemática de las Pymes. Cuando los técnicos comprendieron la magnitud de la crisis y la imposibilidad que tenían estas plantas para operar con costos que estaban muy por encima de sus precios de venta -regulados-, se decidió convalidar un nuevo valor por tonelada de bio, cercano a los $10.500. Con ese acuerdo de palabra, hubo algunas empresas que encendieron las máquinas y se pusieron a trabajar. El problema es que luego se frenó todo y la crisis del sector se agravó", dijo un productor de biodiésel que pidió la reserva de su identidad al portal. Y agrega: "Sin embargo, lo que parecía ser una mera cuestión burocráctica, trastocó hacia un problema mucho mayor para este sector clave para las economías regionales. El propio Aranguren -según trascendió- fue el que le habría bajado el pulgar a esa negociación que era llevada adelante por su equipo. El Gobierno, que parecía apoyar la promoción de las energías renovables, pasó a mostrar una visión absolutamente hidrocarburífera del negocio".

 

Ajuste.
Por otra parte, el sitio de noticias señaló que, según fuentes de la cartera de Energía, el propio Ministro habría anulado la suba acordada y habría planteado un ajuste de precios por cada tonelada de apenas 6% para este mes enero, calculado en base al último valor publicado por la Secretaría, que data de octubre de 2015. Trascendió además que la segunda tanda de subas tendría lugar en marzo y que el ajuste permitido sería incluso más bajo, del orden del 4%. La razón que aducen es que Aranguren no quiere que un aumento del biodiésel impacte en las refinerías y esto termine incrementando el precio en los surtidores.
"Un ajuste cercano al 10% en tres meses, cuando sufrimos un salto de nuestros costos de más del 40, va a hacer inviable la producción. Estamos enfrentando el lobby de las grandes compañías, que aducen que no hay biodiésel disponible cuando en realidad presionan para que no suba el precio de este recurso, haciendo inviable nuestro trabajo", recalcó el empresario consultado.

 

Regulación.
En el mundo entero la industria de los biocombustibles se encuentra regulada por los estados, siendo ésta la única forma de conseguir su utilización de manera permanente. La Argentina no es la excepción: por medio de la Ley 26093 el Estado nacional regula la actividad del sector y, particularmente indica que el 10 por ciento del gasoil que se comercializa debe estar conformado por biocombustible.
"La particularidad en nuestro país es que la legislación no sólo establece la obligatoriedad de 'cortar' biocombustibles con los combustibles fósiles, sino que además establece una manera particular de hacerlo, a través de pymes diseminadas por todo el país, de manera tal de generar empleo local. Al amparo de esta ley en La Pampa se instalaron dos empresas. El sector nació por una ley y dejara de existir si no se continúa con su aplicación. Estamos realmente muy preocupados por las demoras en la solución. Es insostenible para una pyme sostener los costos fijos sin producción", señaló Lorda.

 


' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?