Viernes 12 de abril 2024

Calles anegadas por lluvia

Redacción 03/05/2015 - 05.07.hs
Las zonas más afectadas por las lluvias fueron las del sur de la ciudad. En el barrio El Faro el agua abrió zanjones de más de medio metro del profundidad. Los vecinos se quejaron por la falta de mantenimiento de los desagües pluviales.
La intensa lluvia que comenzó durante la noche del viernes y se extendió hasta la madrugada del sábado dejó varias calles anegadas en distintos puntos de la ciudad. Los barrios más afectados fueron el Escondido y parte del barrio El Faro, donde los ingresos se transformaron en barriales imposibles de transitar. También hubo problemas en el Lowo Che en Toay.
Según fuentes del Servicio Meteorológico Nacional con sede en Santa Rosa, en total las precipitaciones sumaron 41,8 milímetros y estuvieron acompañadas por fuertes vientos provenientes del sureste. Las ráfagas más violentas fueron registradas a las 2.40 y contabilizaron 68 kilómetros por hora. A raíz del viento, varias carpas que formaban parte del Paseo Ferial terminaron destruidas. El agua y el viento sur hicieron que la temperatura bajara considerablemente durante toda la jornada de ayer.
La última vez que llovió en Santa Rosa de forma abrupta fue durante el mes de enero situación que provocó inconvenientes principalmente en la zona norte de la ciudad. En Villa Germinal rebalsaron los cuencos mientras que en Villa del Busto y Villa Tomás Mason el agua no solo sobrepasó los cordones cuneta sino que ingresó directamente por debajo de las puertas. Esta vez, el temporal afectó zonas periféricas del sur.

Recorrida.
En el Barrio Escondido las calles de ingreso colapsaron y el agua quedó estancada. Los vecinos se quejaron porque los desagües pluviales no funcionan y cada vez que llueve la situación se repite: hay quienes no pueden ingresar a sus viviendas o han sufrido el encaje de sus vehículos.
En el Lowo Che, donde la mayoría de las calle son de tierra, la situación es similar a la del Barrio Escondido. El punto más crítico en este caso estuvo en la calle Ñandú, arteria que divide Santa Rosa de Toay. Esta vía se tornó intransitable y estuvo cortada durante toda la jornada. Varios vecinos tuvieron que recurrir a las bolsas de arena para que el agua no se cuele por debajo de las aberturas y también hubo coches encajados. El malestar de los vecinos se expresó en las redes sociales.
En el ingreso al barrio El Faro el agua también hizo su trabajo. En la intersección de Juana Azurduy y Felice, se abrieron zanjones de más de medio metro de profundidad que obligaron a transitar por vías alternativas. En otras cuadras el agua quedó estancada.

 


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