Condenan a remisero

El juez de control Fernando Rivarola condenó a un remisero de 25 años, Germán Luis Pérez Funes, a la pena de dos años de prisión en suspenso. Se le imputó ser autor de los delitos de lesiones leves calificadas por la relación de pareja y amenazas simples en concurso real, y lesiones leves calificadas por la relación de pareja y privación Ilegítima de la libertad en concurso real, en dos hechos independientes entre sí.
Además, el magistrado le impuso el cumplimiento de reglas de conducta por el mismo período. Le corresponde fijar domicilio, someterse al cuidado del Patronato de Liberados, no realizar actos de perturbación en perjuicio de la víctima, su ex pareja, quien al formular la denuncia solicitó el botón antipánico y la Justicia se lo concedió, y continuar con un tratamiento psicoterapéutico en la Fundación Ayudándonos hasta el alta médica.
La resolución del juez Rivarola se conoció tras declarar admisible el juicio abreviado acordado por la fiscala Leticia Pordomingo, los defensores Paula Mariana Lastiri y Marcelo José Turnes y el propio Pérez Funes, quien admitió los hechos y aceptó la sanción.

Hechos.
El primer hecho se produjo el 19 de abril del año pasado a la noche en la casa de los padres del imputado. Cuando la víctima quiso retirarse del lugar con sus hijos, Pérez Funes la tomó por la fuerza y la llevó al interior de la casa, donde le propinó golpes de puño y patadas en el cuerpo.
La mujer intentó escapar, pero el agresor le puso candado a una puerta y no la dejó ir por unos 40 minutos. Después sí pudo salir, aunque sin sus hijos. El segundo ocurrió el 8 junio pasado el mediodía, cuando la mujer estaba con sus hijos en la vivienda familiar que habitaba con el imputado.
Entre ambos se generó una discusión porque a Pérez Funes no le agradaba un primo de ella y, en ese contexto, le arrojó un cochecito de bebé en varias oportunidades y le profirió dichos amenazantes a ella y a una de sus hijas. El juez dio por probados los delitos, según la sentencia, "toda vez que el nombrado, de manera voluntaria e intencional y en dos oportunidades, agredió físicamente a su ex pareja causándole diferentes lesiones que por su ubicación, entidad e inhabilitación para sus tareas habituales, revisten el carácter de leves".
El magistrado agregó que también quedó acreditado que, en las circunstancias narradas, Germán Pérez Funes "le manifestó a la damnificada expresiones que resultaron creíbles para ella y le causaron temor, limitando su libertad de autodeterminación".