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Condenaron a ocho años de prisión a Yésica Pérez

Redacción 20/08/2014 - 01.34.hs

El Tribunal de Audiencia partió por la mitad. Atendió el alegato de la fiscal María Cecilia Martiní tanto como el de la defensora oficial Cristina Albornoz, y condenó a ocho años de prisión a Yésica Vanesa Pérez por el crimen de su ex pareja, Juan Emilio Cisneros, ocurrido el 11 de marzo de 2012 en el barrio Matadero. Pero a su vez dispuso que la imputada continúe bajo el régimen de arresto domiciliario hasta que la sentencia quede firme, y hasta dejó abierta la puerta para que eventualmente haya "una rebaja o conmutación de la pena impuesta".
Pérez, de 24 años, llegó a su casa aquella mañana y al observar que le habían robado un televisor que le había costado mucho comprar, sospechó de la víctima, Por eso fue a buscarlo a la casa de su madre, aunque no lo halló. Después se dirigió a lo de su hermana. Allí golpeó y pateó la puerta. Cisneros salió entre dormido y la mujer lo apuñaló. Luego huyó en bicicleta y fue detenida a las pocas cuadras con el cuchillo envuelto en un buzo.
El caso de Yésica no fue uno más en la Ciudad Judicial porque ella tuvo el acompañamiento permanente de la organización no gubernamental Mujeres por la Solidaridad, que ayer se acercó para conocer el veredicto. Después de difundirse -no se leyó en público porque la condenada no concurrió a la audiencia-, una de sus referentes, la médica Mónica Rodríguez, volvió a pedirle a la Justicia que tenga "una mirada particular" sobre Pérez, teniendo en cuenta sus padeceres, y reclamó una "mejor vida" para ella y sus hijos. También dio por descontado que la defensa recurrirá el fallo.
¿Por qué los jueces Carlos Mattei, María Florencia Maza y Carlos Besi partieron por la mitad? Porque aceptaron los ocho años requeridos por Martiní y también la prisión domiciliaria solicitada subsidiariamente por Albornoz. Esta había pedido una pena de cuatro años, pero el tribunal desoyó el planteo por considerarlo ilegal, ya que el Código Penal establece una sanción mínima de ocho años y una máxima de 25 para el homicidio simple.
Sin embargo, a renglón seguido dijo que los informes favorables de organismos públicos sobre Yésica y la valoración de su situación familiar, "pueden resultar válidos, en ámbitos ajenos al proceso judicial, y motivar eventualmente una rebaja o conmutación de la pena impuesta".

 

Fundamentos.
El 11 de julio pasado Pérez ya había sido declarada autora de la muerte. Lo que se conoció ayer fue el final del llamado juicio de cesura, previsto exclusivamente para la fijación de la pena. Al adentrarse en su análisis, los jueces tuvieron en cuenta el contexto en el que creció ella, signado por el abandono y la violencia.
La joven fue abandonada por sus padres siendo muy chica, quedó embarazada a los 14 años, vivió sola en la calle, se prostituyó, fue maltratada por Cisneros y pasó por el Inaum y el programa Guadalupe para recuperarse de sus adicciones.
Para fijar los ochos años, el tribunal consideró, en contra de Yésica, la juventud de Cisneros (21 años), "la falta de motivación cierta y valedera de su accionar y el daño causado, en especial en su extensión a la madre de la víctima ante la pérdida de su hijo".
A su favor tuvo en cuenta "su edad, la carencia de antecedentes penales, la particular situación de vida que le ha tocado vivir, signada por el abandono, abusos, enfermedades y distintos padecimientos desde temprana edad; debiendo valerse prácticamente por sus propios medios y por la ayuda que le dispensaron. No obstante ello -agregaron los jueces-, siempre procuró un adecuado cuidado y sustento de sus hijos, pese a su estado de vulnerabilidad y las dificultades que debía afrontar con su pareja", quien también padeció situaciones de vulnerabilidad por abandono y adicciones y a quien una testigo calificó de proxeneta.
El tribunal destacó además "su conducta durante el proceso, el cumplimiento inobjetable de la prisión domiciliaria impuesta oportunamente", destacando que a pesar de ello "cumplió con eficiencia su rol de madre, atenta al cuidado y acompañamiento de sus hijos, procurándoles permanente contención a los mismos".

 


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