Confirman condena por el abuso a su hijastra

La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó finalmente la condena de 18 años de prisión dictada por la Justicia provincial contra Marcos Eduardo Fernández, un empleado de la Municipalidad de Santa Rosa, acusado por abusar sexualmente de su hijastra.
En rigor, el máximo tribunal tomó la decisión al considerar que la cuestión planteada por la defensa del acusado es improcedente. "El recurso extraordinario cuya denegación motiva la presente queja, es inadmisible. Por ello, se desestima la queja", argumentó el tribunal en su sentencia.
Fernández fue denunciado en 2011 y la jueza Laura Armagno, al condenarlo, consideró acreditado que abusó de su hijastra desde los 12 a los 18 años. Lo condenó por el delito de abuso sexual de una menor de 13 años, mediante amenazas o abuso intimidatorio, con sometimiento gravemente ultrajante para la víctima por su duración y circunstancia de los hechos, con acceso carnal, agravado por resultar un grave daño a la salud mental de la víctima.
Según la Justicia, Fernández comenzó a "cometer los abusos mediante tocamientos en partes pudendas, para posteriormente someter a la menor a actos sexuales propiamente dichos", y "mostrándole películas de contenido pornográfico, hechos cometidos bajo intimidación que afectaron la salud mental de la víctima acontecidos en la vivienda que ocuparon como familia".
El empleado municipal, acusado de cometer el delito en forma continuada, se desempeñaba en ese momento en la Dirección de Adultos Mayores de la comuna capitalina como coordinador de los centros Cumelén, y después trabajó en el Concejo Deliberante durante el año 2002.

A prisión.
El fallo de la Corte Suprema, firmado por los ministros Ricardo Lorenzetti (presidente), Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco el 14 de julio de este año, determina directamente que el hombre acusado deberá cumplir con la pena de 18 años de prisión.
Fernández no es el padre biológico de la joven, pero la reconoció y le dio su apellido a los 11 años, sin siquiera someterse a algún análisis de ADN, según pudo saber este medio en otras consultas cuando se conoció la situación en el mes de noviembre del año 2012.
El empleado municipal en su momento se acercó a la redacción de LA ARENA y declaró su inocencia, asegurando que nunca abusó ni violó a la menor, que hoy tiene 26 años. La denunciante lo acusa de haberla violado cuando ella tenía 12 años y durante un largo tiempo.