Crece la interna en la Unión Cívica Radical

Las versiones son cada vez más insistentes sobre diferencias que se vienen agigantando dentro del partido radical en la provincia. Un grupo importante de afiliados, integrado por legisladores, diputados y partidarios de la Unión Cívica Radical, se está moviendo para generar un nuevo espacio que, en la práctica, será una escisión de la histórica Línea Blanca de los Intendentes.
¿Por qué se llega a esta situación? No hay quien salga a explicarlo explícitamente -por lo menos por ahora-, pero se especula con que tiene que ver con una situación nunca resuelta entre Juan Carlos Marino -el líder de la Blanca-, y Daniel Kroneberger, hoy senador y diputado nacional respectivamente.
Aunque la línea nace precisamente de un acuerdo que incluye a ambos -intendentes de Miguel Riglos y Colonia Barón, en su momento-, hubo situaciones que llevaron a que se fuera avanzando hasta este rompimiento que se entiende se produciría muy pronto. En la Blanca supieron alinearse además de Juan Carlos Marino y Daniel Kroneberger (Colonia Barón), Héctor Holgado (Tomás M. Anchorena), Federico Kenny (Doblas), Martín Bonavitta (Catriló), Julio Bergués (Arata) y Oscar Benito de Dorila, entre otros.

Nace la Blanca.
La fundación de la Liga de Intendentes se produjo luego que Juan Carlos Marino aspirara a la senaduría, siendo acompañado en la fórmula por Vilma Pruzzo de Di Pego, quien fue en esa oportunidad candidata a diputada nacional. En esa elección se impuso el binomio Juan Carlos Passo (senador) y Claudio Pérez Martínez (diputado). En 2003 Marino lo intentaría nuevamente -ya identificado en la Liga de Intendentes- y conseguiría llegar al Congreso. Desde entonces la Blanca apareció como la línea más fuerte dentro de la UCR, espacio al que en 2005 se sumaría el hoy diputado provincial Carlos Bruno.

Diferencias.
En los últimos meses se advierten serias discrepancias dentro del centenario partido en nuestra provincia. Algunas decisiones que se deben tomar en el ámbito legislativo muestran a las claras esas disidencias, y más allá que se trata de dar hacia fuera una sensación de que todo está en orden, eso no es así.
La cuestión del Tribunal de Cuentas -que debió dilucidarse en las últimas semanas-, mostró los desacuerdos que también se manifestaron en otras cuestiones. Ni hablar en lo que refiere a la relación con el PRO, y lo que ello desencadenó y aún no está esclarecido.

Marino vs. Kroneberger.
Lo cierto es que se acentúan incompatibilidades entre dos referentes: Juan Carlos Marino por un lado y Daniel Kroneberger por el otro. El ex intendente de Colonia Barón, en una primera oportunidad en que pretendió ser diputado nacional, en 2009, fue postergado porque "se necesitaba" impulsar como candidato a Ulises "Chito" Forte, quien finalmente resultó electo. Fue en 2015 que el mismo hombre de Barón mostró su aspiración de ser senador nacional, pero otra vez las ambiciones de Marino se impusieron y el riglense se quedó nuevamente con la banca.

Los que se irían.
Los desacuerdos son hoy indisimulables. Dentro del bloque radical también se advierten claras distancias: Fernando Perelló apenas puede disimular su fastidio en distintas situaciones, y se lo ve cada vez más alejado del resto, y sobre todo de quien conduce el bloque, Ricardo Consiglio -"torrobista" él-, quien tiene como aliados a Patricia Testa y Abel Sabarots.
Antes que termine este mes podría haber novedades concretas sobre el cisma de la Línea Blanca, y obviamente más reacomodamientos. Se menciona como yéndose también a Juan Carlos Olivero (ex intendente y ex diputado provincial), Héctor Delahaye (Anguil), Emilio Soncini (Villa Mirasol) y Diego Marcantonio (Parera), entre otros. También habrían sido interesados a sumarse algunos concejales santarroseños.
La nueva agrupación se plantearía objetivos concretos: ir por la presidencia del Comité Provincia -hoy en manos de Francisco Torroba (azul)-, y de la presidencia del bloque de diputados provinciales, que ostenta Ricardo Consiglio.
En los próximos días se confirmarán o no éstos y otros pases internos.