Denuncian agresiones e inacción
Miércoles 06 de marzo 2024

Denuncian agresiones e inacción

Redacción 29/01/2015 - 01.24.hs

Graciela (53) y Adriana Cañete (44) denunciaron a su hermana menor (de 42 años) y a la familia de ésta por maltrato, lesiones, amenazas y sustracción de elementos de la casa de sus padres, en más de diez ocasiones, pero aseguraron que la Justicia aún no intervino, por lo que viven "con mucho temor".
Las dos hermanas Cañete se acercaron hasta la redacción de LA ARENA para relatar la su situación y hacerla pública, con el objetivo de acelerar los tiempos fiscales o policiales y de esta forma poder encontrar una salida al tenso momento que están padeciendo.
Adriana relató que su hermana menor cobraba, hasta noviembre del pasado año, la jubilación de su padre.
El progenitor, retirado, cobra 24.000 pesos. El problema surgió cuando ambas hermanas descubrieron que sus padres nunca llegaban a pagar todos los gastos del mes, "y a veces no tenían ni alimentos", aseguró.
Al solicitar información al banco, detectaron que la hermana menor se quedaba con el dinero que correspondía a su padre. Por ese motivo, decidieron que su madre fuera la persona designada para cobrar el dinero y le retiraron la tarjeta de cobro a la hermana menor.
Desde ese preciso momento -según comentaron- comenzaron las amenazas, los maltratos, las lesiones y el robo de enseres de la vivienda de sus padres. "Lo único que quiere ella es la plata", definieron. Adriana se desempeña como enfermera de noche y Graciela padece artritis reumatoidea, una afección que la obliga a conducirse con un andador, lo que reduce su movilidad y además le generó problemas hepáticos, lo que la obliga a viajar a Buenos Aires para acceder a un tratamiento con quimioterapia.

 

Convivencia.
La hermana menor de ambas, junto a su marido y a su hija, viven en el garaje de la casa de sus padres. Como ejemplo de lo que viven habitualmente, relataron los sucesos de la última Navidad.
Graciela, la mayor, explicó que "el 24 de diciembre fui a la casa de mis padres y estaba con ellos, cuando ingresó mi hermana menor y me golpeó, sin mediar palabra. Llamé a la policía, radiqué la denuncia y me fui a mi casa".
Con posterioridad a este hecho, llegó Adriana a la vivienda de sus padres, y fueron ellos mismos quienes le pidieron que dado lo ocurrido, echara a su hermana de la casa y que recuperara un arma que ésta había tomado. Allí se comunicaron con la policía, le retiraron el arma (una Bersa calibre 22 cargada) y le indicaron que la misma estaba lista para ser disparada.
Avanzada ya la madrugada, alrededor de la 1.20 del día 25 de diciembre pasado, se registraron más incidentes con insultos y golpes, de la que participó la familia de la hermana menor, situación que generó una nueva intervención policial y otra denuncia, siempre en la seccional Tercera. Según contaron, la causa ingresó posteriormente en la Justicia. Luego de algún tiempo y preocupadas por falta de resolución, les informaron que los expedientes requerían de una reunión de fiscales para analizar la posibilidad de extender una restricción de acercamiento contra la familia de su hermana menor. Mientras tanto, agregaron que el esposo de su hermana menor ha llegado a cortar en cuatro ocasiones el cable del canal, el de la electricidad y hasta el del teléfono.
Las hermanas y su madre aseguraron que tienen "mucho temor de lo que ocurra si la situación no se resuelve" y puntualizaron que su madre, de 76 años, 2vive también con miedo de represalias". Mientras tanto, comentaron que un nieto de la mujer se mudó con ellos para evitar que el maltrato continúe.

 


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