Martes 09 de abril 2024

Doce años de prisión a madre que intentó matar a su bebé

Redacción 21/02/2017 - 00.15.hs

El Tribunal de Audiencia condenó a Claudia Vanesa Benítez como autora del delito de "homicidio agravado por el vínculo de parentesco en grado de tentativa", a la pena de 12 años de prisión. También le mantuvo la prisión preventiva hasta tanto la resolución quede firme. La víctima fue un hijo que tenía seis meses al momento de los hechos.
La resolución fue tomada por los jueces integrantes del tribunal, Andrés Olié, Gastón Boulenaz y Alejandra Ongaro. Los letrados dieron por probado que el 10 de abril de 2016, a las 12.30 en el interior de la casa familiar, la mujer de 31 años sin antecedentes penales, "intentó quitar la vida de su hijo de seis meses de vida, con un elemento punzo cortante, provocándole heridas en el cuello y en el tórax, que generaron un cuadro hipovolémico que puso en peligro la vida de la víctima".
Agregaron que "no logró su cometido por causas ajenas a su voluntad, ello es la intervención inmediata y oportuna de sus familiares, especialmente de sus otros dos hijos menores de 6 y 10 años; como así de los profesionales de la salud que asistieron al menor, con la eficiencia y efectividad necesaria que evitó el originario resultado dañoso que pretendía la encartada". El primer voto del fallo fue escrito por Ongaro, adhiriendo posteriormente Olié y Boulenaz.

 

Calificación.
En ese sentido, la jueza coincidió con la calificación legal propuesta por el fiscal Andrés Torino, quien había requerido una sanción de 14 años de prisión, "por cuanto existió nexo de causalidad directo entre el accionar desplegado por la progenitora y el riesgo de vida que ello provocó en su hijo". El defensor de Benítez, que había solicitado la absolución de la mujer, planteó subsidiariamente que en caso de condena se tuviera en cuenta que no hubo dolo en su conducta.
Ante el requerimiento, el tribunal señaló que "dicha pretensión debe ser rechazada toda vez que las pruebas, descriptas y puntualmente reseñadas, reconstruyen la conducta de Benítez, revelando claramente cuál fue su intención, provocar la muerte de su hijo".

 

Argumentos.
Entre las explicaciones vertidas, los jueces consideraron que "debe tenerse en cuenta, en primer lugar los momentos inmediatos previos al suceso cuando esta mujer, conforme el relato de otro de sus hijos, intentó quedarse sola con su bebé en la vivienda. En ese sentido el menor dijo que 'mi mamá me dice: anda a comprar algo para comer con tu papá, le dice lo mismo a mi papá y a mi hermano, yo le dije que no y me quedé'.
"Este relato revela la intención dolosa y planificada en la conducta de la progenitora, quien al no lograr que sus otros dos hijos se fueran con su padre, se encerró en su cuarto para, en ese recinto cerrado y sin testigos que se lo impidiesen, consumar su decisión delictiva". En otro párrafo, los letrados aseveraron que "también deben tenerse en cuenta las características del elemento que utilizó en su ataque corto punzante, ya que si se admitiera la pretensión defensiva, en cuanto a que la intención de Benítez fue sólo la de agredir a su pequeño hijo, es claro que debería haber recurrido a un elemento menos contundente, y con menor valor ofensivo".
"Si a esto se suma la cantidad de las heridas infligidas, que fueron cuatro, como así el lugar del cuerpo de la víctima donde fueron realizadas (en la vena yugular), no es admisible duda alguna sobre la intencionalidad de la acusada de dar muerte a su hijo, cuando efectuó un ataque repetido sobre su pequeño cuerpo y utilizó para ello un elemento corto punzante", acotaron los magistrados.

 

Pena.
Sobre el dictado de la pena a cumplir, el tribunal tuvo presente que el delito imputado va de 10 a 15 años, aunque en este caso se reducía a 14 porque fue lo pedido por el Ministerio Público Fiscal. Por ello, se tuvo en cuenta como agravantes, "el tiempo de vida de la víctima, que la colocó en una situación de extrema desigualdad frente a su agresora; la imposibilidad absoluta y total de ofrecer cualquier tipo de resistencia; la utilización de un elemento corto punzante que connotó de mayor poder ofensivo al accionar de la madre del menor; la repetición de este ataque que provocó cuatro heridas direccionadas al resultado letal, a todo lo cual se sumó el daño que provocó esta conducta desplegada por la imputada no sólo a la víctima directa, sino también a las víctimas indirectas como resultaron sus otros dos hijos, quienes con su corta edad se vieron expuestos a presenciar gran parte del hecho hasta su desenlace, sobre todo uno de ellos, que se vio obligado a interrumpir la decisión homicida de su madre hacia su hermano pequeño".
El tribunal valoró a favor de la acusada que no registrase antecedentes criminales, como así sus condiciones de vida, ya que se trata de "una persona que ha sido víctima desde muy pequeña de violencia familiar, situación de vulnerabilidad que muy probablemente haya impuesto en ella una impronta, con tendencia a repetir la violencia a la que fuera sometida", concluyó.

 

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