El ADN desarmó la coartada de los principales sospechosos del asesinato de Cabal

A cuatro meses del homicidio de Griselda Cabal, la investigación del hecho avanza con resultados positivos. Ayer una fuente abocada a la causa confirmó que los rastros genéticos obtenidos en el interior del vehículo de Gastón Soria, coinciden con los patrones de Diego "Coco" López y Carlos Luján Sosa. Estos dos últimos están sospechados de haber sido, respectivamente, el autor material e intelectual del crimen.
"Los estudios enviados a analizar en el laboratorio de Junín arrojaron resultados positivos. En el Fiat Palio de Soria se halló ADN de López y Sosa. Esto señala que en algún momento los hombres estuvieron adentro del coche", dijo una fuente abocada a la investigación de la causa.
Desde un primer momento, el imputado que más colaboró con los investigadores fue Soria. El hombre dijo que López lo había contratado para llevarlo hasta la vivienda de Eduardo Ros, sitio que -Soria dijo no saberlo-iba a convertirse en el lugar del crimen.
"Lo que dijo Soria queda parcialmente confirmado. El dijo que llevó a López hasta esa zona donde luego López efectúa los disparos", agregó la fuente consultada. Pero señaló: "Este descubrimiento es importante e irrefutable y lo estábamos esperando. Sin embargo no hay que ponerle conclusiones a las pruebas científicas. Lo único seguro aquí es que en algún momento las personas estuvieron dentro del vehículo. Eso, se conjugará con el resto de las evidencias y nos permitirá llegar a una acusación, que estimamos, estará lista en 45 o 60 días. Ya nos quedan pocas medidas para concluir la investigación".
Este diario pudo saber que el material genético recolectado que involucra a los sospechosos es un cabello y algunas células epiteliales que quedaron en una agenda. "La agenda estaba en el auto de Soria y fue manipulada por López. El pelo es de Sosa", concluyó la fuente consultada.

El hecho.
El hecho investigado ocurrió la noche del 14 de mayo en la colectora de la avenida Illia, entre Fernández Mendía y Evangelista. Alrededor de las 23, el comerciante Eduardo Ros, de 62 años y dueño de la rotisería La Cocina, llegó a su casa junto a su pareja, Griselda Fuentes Cabal, de 31, en una camioneta Chevrolet S 10. En esas circunstancias fueron sorprendidos por un hombre -que sería López, de 23 años-, quien lo hirió a él y mató a la mujer, a pesar que de acuerdo a los pesquisas el verdadero objetivo era Ros.
Junto a López están imputados y detenidos por este caso Gastón Nicolás Soria, 25 años, empleado de la Secretaría General de la Gobernación, y Carlos Luján Sosa, de 58. El primero habría actuado como "campana" y fue quien identificó a López como a la persona que trasladó en auto hasta las cercanías del domicilio del comerciante. Sosa aparece, a priori, como el autor intelectual del hecho y quien habría contratado al sicario. Aparentemente, el móvil del crimen sería un ajuste de cuentas entre Sosa y Ros, quienes mantenían algunos negocios financieros y/o inmobiliarios. El arma homicida, un revólver calibre 38, no fue encontrada.
Hasta el momento del juicio, los tres hombres que fueron detenidos a 48 horas del crimen, permanecerán detenidos bajo una prisión preventiva en la Alcaidía de Santa Rosa. Sus representantes legales ya fueron notificados de los resultados de ADN.