Martes 02 de abril 2024

El Frepam casi votó a favor del presupuesto

Redacción 24/12/2011 - 04.24.hs

Los diputados del Frepam habrían estado a punto de canjear su voto por el Presupuesto por algunos cargos de asesores y auxiliares de bloque en la Legislatura provincial. La insólita situación se comentó durante toda la semana anterior, y las cosas llegaron a tal punto que las opiniones estuvieron divididas entre seis -y hasta o siete- diputados que habrían visto con buenos ojos levantar la mano en la sesión del pasado jueves, siguiendo al Partido Justicialista y a Comunidad Organizada, y los restantes integrantes del bloque que entendían que por una cuestión política no podían acompañar el proyecto del Poder Ejecutivo. Comunidad Organizada ya había adelantado en comisión que iba a votar positivamente.
Lo cierto es que sólo cuatro legisladores -se menciona a Hugo Pérez, Martín Berhongaray, Lidia Duperou y Luis Solanas- se habrían manifestado decididamente en contra, y pudieron finalmente torcer la pretensión que mostraban algunos de sus compañeros de bancada.

 

¿Oposición?
Un legislador frepamista expresó por lo bajo el mismo día de la sesión: "Es increíble, pero hace dos meses estábamos plantados enfrente del gobierno, diciendo que había que cambiar este modelo de gestión, que había que terminar con 30 años de abuso del justicialismo en el ejercicio del poder, y ahora estamos a punto de votarle el presupuesto a Jorge".
Por su parte los representantes de Comunidad Organizada mostraron su voluntad de votar el Presupuesto casi desde un principio, y algún legislador llegó a deslizar que se estaban "acomodando" -ahora son cuatro legisladores, y hasta el 10 de diciembre había un bloque unipersonal ocupado por Sandra Fonseca-. Señalaban que si bien tenían algunas observaciones acompañarían el proyecto del oficialismo en el recinto, aunque alguno de ellos insinuó que "no habían tenido demasiado" tiempo para estudiar en profundidad el presupuesto.

 

Cargos por el sí.
Lo cierto es que en el Frepam las aguas estaban encrespadas, porque había un grupo que tenía una posición que parecía irreductible a favor de votar positivamente. La promesa que venía del justicialismo, que les decía a los opositores que había que votar por unanimidad, y que a cambio con posterioridad se iban a habilitar en las comisiones algunos temas planteados por el Frepam; más la conveniencia de contar con algunos cargos para asesores de bloque y auxiliares, había seducido a más de un diputado. Sorprendentemente uno de ellos habría indicado que estaba "cansado" de ser una oposición testimonial, con lo que manifestaba su duda para votar en contra.
Así estaban las cosas hasta el día anterior a votarse el Presupuesto: la cuestión estaba 7 a 3 por votar junto al PJ -algo que nadie recuerda se hubiese hecho antes desde 1983 a la fecha-, y las conversaciones iban y venían para llegar a un acuerdo.

 

Un bloque dividido.
La cerrada posición de uno de los legisladores frepamistas, que contra viento y marea se iba a mantener en contra del Presupuesto, convenció a un par más y las cosas quedaron de aquella forma. Fue Juan Carlos Olivero -presidente de la bancada- quien advirtió que existía la seria posibilidad de que se partiera el bloque, y por eso zanjó la situación decidiendo que se iba a votar en contra.
¿Qué argumentaban los que estaban por el sí? Que el oficialismo iba a habilitar algunos temas -como se expresa más arriba-, que el PJ atendió algunos reclamos puntuales en el proyecto, y sobre todo seducía la posibilidad de contar con el nombramiento de algún asesor y algún auxiliar más. Increíble pero real.
Se sabe que cada bloque tiene un número asignado de colaboradores, y obviamente algunos frepamistas tenían claro que en caso de ampliarse la planta de asesores y auxiliares, les podía tocar en el reparto interno "medio" asesor o "medio" auxiliar más (se parten las asignaciones y se destinan a más de una persona), lo que naturalmente los habilita a "emplear" a más gente.
Si bien recién se está "armando" la Legislatura con su nueva composición, todo indica que los vicios siguen siendo los de siempre.

 

¿Y los gastos reservados?
Algunas cuestiones parecen casi anecdóticas. Se sabe que un diputado está cobrando mensualmente entre 15 y 17 mil pesos -depende de si tiene título y cierta antigüedad-, pero además perciben fondos en carácter de gastos reservados por unos nueve mil pesos mensuales. A propósito, ninguno planteó en el debate legislativo del jueves último que no deberían existir los gastos reservados en el ámbito de la administración pública.
Pero lo que es el colmo, y resulta difícil de creer que suceda algo así, es que halgunos legisladores, al parecer para no ser sospechados por enriquecimiento ilícito, inclurían esa suma en la declaración jurada de bienes. Se trata de dineros que se pueden gastar sin tener que justificarlos. A todas luces, un despropósito.

 


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