El policía no se presentó a la Justicia

Brian Eduardo Adrián Elizondo, el policía acusado de agredir a principios de este mes a un adolescente de 14 años a la salida de un establecimiento educativo de esta capital, presentó un certificado médico y evitó la realización de la audiencia de formalización en su contra, que estaba prevista para llevarse a cabo ayer por la mañana.
La audiencia debía comenzar a las 8 de la mañana en la Sala 2 de la Ciudad Judicial de Santa Rosa con la participación del juez Mauricio Piombi y la defensora oficial Silvia Annecchini, quienes estaban en el lugar. Sin embargo, minutos después del horario previsto, se informó sobre la suspensión.
De acuerdo a lo comunicado por la Oficina Judicial, Elizondo presentó un certificado por problemas de salud y de esa forma, no participó de la audiencia de formalización, que fue cancelada. En su momento, al ser denunciado, Elizondo se negó a declarar para no enfrentar a los periodistas que lo esperaban en los tribunales, motivo por el cual la Justicia debió recurrir a la fuerza de la policía para que el efectivo de la Seccional Tercera, comparezca. Y ayer, también evitó presentarse.
Ahora, la audiencia deberá ser reprogramada por la Oficina Judicial aunque antes debe certificarse el estado de salud del acusado, es decir esperar hasta que pueda concurrir, considerando estas cuestiones vinculadas a problemas de salud.

La acusación.
Elizondo está acusado de increpar a una alumna de 14 años del colegio Liceo Informático y de agredirla físicamente. Lo sucedido quedó grabado en las cámaras de seguridad del colegio, y esas imágenes ya fueron incorporadas a la causa que se inició en este sentido, y que mereció también una presentación de la Fundación para la Promoción de Estudios Superiores en Tecnología de Santa Rosa (Fupest) ante las autoridades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de Washington.
El efectivo ya fue pasado a pasiva hasta tanto se aclare su situación judicial y tiene otras causas en su contra -desde los fueros judiciales y policiales indican que son más de cinco-. Además, cuando la policía trabajaba en conjunto con la Dirección de Tránsito municipal, en controles de tránsito, el agente cometió actos violentos.
En enero de 2013, el Movimiento Pampeano de Derechos Humanos denunció a un grupo de policías entre los que se encontraba Elizondo de fomentar golpizas y detenciones ilegales. "Hemos sufrido golpizas y vejámenes por parte de personas que esconden su prepotencia detrás de uniformes. Estos policías, que algunos llamarían "locos", son personas violentas, sin límites, que actúan con el beneplácito de algunos de sus compañeros y jefes. Les sirven para apretar a personas, para hacer el trabajo sucio", denunciaron en aquella época.