Emotiva visita al Anses de una ex empleada

Hilda Del Popolo tiene 87 años y durante 34 fue empleada de la primera repartición de Anses, que en aquel momento se denominaba Instituto Nacional de Previsión Social. En el día del "cumpleaños" número 62 de la entidad, la mujer se acercó a saludar a los actuales empleados y también al coordinador regional, Espartaco Marín.
Bastón en mano y una memoria prodigiosa, Del Popolo llegó alrededor de las 10 de ayer, a la sede ubicada en Sarmiento 318 de Santa Rosa. Apenas cruzó la puerta sujeta al brazo de su enfermera, comenzó a cantar el feliz cumpleaños, ante las miradas atónitas y tímidas sonrisas que la observaban, sin entender lo que sucedía.
"Como están de lindos", dijo Hilda, mientras observaba la estructura edilicia y al personal del primer piso de la entidad, que se asomaba a darle la bienvenida. Muy emocionada, comenzó a saludar a los trabajadores y se jactó de ser "la única sobreviviente de los primeros empleados de la repartición".
Una vez terminada la etapa de saludos, Del Popolo se sentó en una esquina y dialogó con LA ARENA, relatando algunas anécdotas de su experiencia laboral en la repartición y los inicios. "Se inauguró frente a la plaza, en una casa muy vieja, llena de ratas, ratones y toda clase de bichos, que incluso se comían hasta las chequeras", se reía la ex empleada.
"Ahí trabajábamos unos cuantos, yo sobrevivo; Dios y la Virgen me han dado la suerte de sobrevivir, todos han muerto. Yo tengo 87 años y 34 de trabajo sin ninguna llamada de atención, sin ninguna llegada tarde. Llegaba temprano y estaba cerrado, yo me paraba en la puerta porque enfrente estaba Cortinova y 'Porotita' Di Nápoli salía a despedir al Chiche Fiscela, que es su marido, con un mate", se acordó la mujer.
Agrega que "como éramos muy amigas, cruzaba corriendo y me traía un mate, mientras esperaba que abriera". Aseguró que tenía muchas anécdotas para contar; "había jefes buenos y malos; el primero fue Cornelio Garay Vivas y el segundo; Daniel Gutiérrez", recordó Del Popolo.
"Antes, todos los años se cerraba la oficina los meses de enero y había que quedarse de turno. Como se abrió en el '52, yo pedí quedarme de turno ese mes porque al año siguiente me casaba y así tenía vacaciones un poquito más largas", explicó.
Posteriormente argumentó que "al regreso del receso iba a renunciar, pero volví a trabajar". Con dos hijas y varios nietos, el mayor Manuel, hace once años que juega al básquet en Italia y jugaba de chiquito, con Espartaco", aseveró.

Homenaje
Mientras la ex empleada, sentadita en una esquina de la repartición dialogaba con LA ARENA, Espartaco Marín se acercó a saludarla. Contó las sensaciones que provocó tan ilustre visita.
"Para nosotros es un orgullo, yo la conozco desde hace algunos años que ingresé a trabajar, pero es un orgullo para nosotros. He hecho gestiones como para que la Dirección Ejecutiva sepa de esto y la condecore, con alguna medallita o algún detalle simbólico y cuando se haga, seguramente se lo llevaremos porque es un orgullo para todo el organismo".
Finalizó mencionando que además, "es quien nos recuerda el día del cumpleaños de Anses".