Gualtieri condenado a dos años de prisión por evasión

Victorio Américo Gualtieri, primer constructor del Acueducto del Río Colorado durante la gobernación de Rubén Marín y a quién la Provincia le rescindió el contrato años después, fue condenado en Mar del Plata a dos años de prisión junto con su hermano y un socio. Es por una causa iniciada por la Afip tras comprobarse la utilización irregular del régimen de promoción industrial.
Con pruebas aportadas por la AFIP, la Justicia de Mar del Plata condenó a Victorio y Saverio Gualtieri y al entonces socio en la firma VAG SA, Hugo Barreña. Al primero de los hermanos Gualtieri le correspondió una pena de dos años de prisión mientras que a los otros dos condenados la Justicia les dictó pena de un año y seis meses.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata los encontró culpables del delito de obtención fraudulenta de beneficios fiscales, verificado en tres hechos, por los diferimientos del impuesto a las Ganancias entre el 1 de julio de 1995 y el 30 de junio de 1996; y por el no pago de IVA entre julio del 97 y agosto del 98. Además de las penas de prisión, se los inhabilitó por 10 años para obtener beneficios fiscales y se les cargó las costas del proceso.

Maniobra.
La maniobra consistía en invertir dinero en empresas de San Luis, La Rioja y Catamarca, incluidas en los regímenes de promoción, pero inmediatamente esos valores volvían a la empresa como préstamos sin que la inversión se hiciera efectiva. Mediante ese mecanismo, los empresarios conseguían diferimientos impositivos por varios años sin ningún tipo de interés.
Las pericias constataron irregularidades de la firma Valle Oeste por 800.000 pesos en Impuesto a las Ganancias; la empresa Manantial Oeste se benefició irregularmente en 346.138 pesos con el IVA y otros 3.411.000 pesos, también por IVA, fueron obtenidos de manera irregular a favor de la empresa Agronuez.
Frente a esto, el tribunal marplatense entendió que existió "un claro fin defraudatorio, expresado en las inveracidades vertidas en las solicitudes F-518, acerca del carácter de las inversiones; y asimismo la desviación del fin promocional al cual estaban orientados los fondos supuestamente invertidos".
Durante la década del 90, las empresas de Gualtieri se beneficiaron con adjudicaciones de obra pública tanto en Buenos Aires, durante la gobernación de Eduardo Duhalde, como en La Pampa, durante la administración Marín.