Juicio y probation por puñaladas y amenazas

El juez de control Fernando Rivarola tuvo por formalizada la investigación fiscal preparatoria dispuesta por el Ministerio Público Fiscal contra Eva Clarisa Montenegro, en orden a la presunta comisión del delito de amenazas simples (artículo 149 bis, primer párrafo, primer supuesto del Código Penal), en perjuicio de un policía de 32 años.
Además hizo lugar a la suspensión del proceso a prueba (probation) solicitado por la imputada por el término de un año, durante el cual no deberá cometer nuevos delitos y tendrá que cumplir con una serie de pautas de conducta. Ellas son fijar domicilio, del que no podrá ausentarse sin autorización judicial, presentarse mensualmente ante la Oficina de Salidas Tempranas del Ministerio Público Fiscal, y no tener contacto con la víctima ni con el hijo de un testigo ni acercarse a sus domicilios.
El hecho imputado a Montenegro, de 23 años, ocurrió el 16 de noviembre pasado en la calle Unanue. A la hora de la siesta, la víctima se encontraba en la vereda de su casa arreglando su auto Fiat Uno. La mujer pasó por allí junto a Marcos David Burgos y otro hombre no identificado. En esas circunstancias, Burgos comentó: "Qué lindo auto para robar". El agredido le respondió que tuviera cuidado con lo que manifestaba, porque llamaría a la policía, a lo que Montenegro dijo "ya sabemos dónde vivís, te vamos a hacer cagar. No sabés con quién te metiste, a quién vas a meter adentro vos".

Cuchillo.
Pasados unos minutos, Burgos, de 19 años, y Montenegro regresaron al lugar y, sin mediar palabra, el primero extrajo un cuchillo entre sus ropas y le dio una puñalada en el abdomen al policía. Este corrió y cayó de rodillas sobre el árbol. Burgos se fue encima y lo apuñaló en la cabeza. Después de ese episodio, el hijo de un testigo recibió amenazas tales como "decíle a tu viejo que retire su declaración porque si no la van a pasar mal, te vamos a prender fuego la casa".
El beneficio de la suspensión a prueba para Montenegro por las amenazas simples, otorgado por el juez, fue requerido por la defensora oficial María Silvina Blanco Gómez y avalado por el fiscal Oscar Cazenave.
En el caso de Burgos, Cazenave ya formuló acusación y debe ir a juicio por el delito de homicidio agravado, por ser miembro de la fuerza de seguridad policial, en grado de tentativa (artículo 80, inciso 8° del Código Penal), en calidad de autor, y subsidiariamente por el de lesiones leves agravadas por ser un miembro de las fuerzas de seguridad en grado de tentativa y en calidad de autor (artículo 89 en relación con el 92 y el 80 inciso 8°).