La laguna seguirá cerrada al tránsito

Si bien no hay una ordenanza que restrinja la circulación de automotores, el Ejecutivo Municipal estudia mantener los portones cerrados. Entienden que las personas que usan el espacio para caminar, correr, patinar o andar en bicicleta están más seguras y pueden disfrutar más ese espacio público.

Entre todas las consecuencias que acarrearon las copiosas lluvias de marzo y abril en la ciudad de Santa Rosa, hay una que las autoridades de la Municipalidad de Santa Rosa evalúan como positiva: la clausura del tránsito vehicular en el interior del Parque Don Tomás. De hecho, hay toda una discusión interna respecto a si conviene reabrir los portones ahora que la inundación cedió y ya no hay mangueras bombeando agua de un cuenco al otro, cortando la calle Raúl Alfonsín.
“No sé si se va a abrir en algún momento al tránsito. La circulación no está prohibida desde el punto de vista normativo, quedó cerrada por una cuestión de precaución durante las inundaciones y se está evaluando con la gente de Tránsito y de Espacios Públicos la conveniencia de reabrirla, porque nos parece que la parte recreativa se disfruta más, con mayor tranquilidad y seguridad, si no hay tránsito vehicular”, explicó un funcionario a LA ARENA.

La vuelta más corta.
Uno de los paseos en moto, auto o camioneta más tradicionales de la ciudad de Santa Rosa en los últimos años, sin dudas, era la denominada “vuelta del perro”, que incluía el tránsito a paso de hombre por toda la extensión de las avenidas San Martín Este y Oeste (ex Roca) y el ingreso a la laguna Don Tomás para rodearla por la calle Alfonsín.
Ya en los últimos años, los distintos gobiernos municipales que se sucedieron fueron restringiendo poco a poco el tránsito vehicular por el parque recreativo. El radical Francisco Torroba, entre 2008 y 2011, y el justicialista Luis Larrañaga, entre 2011 y 2015, tomaron medidas como prohibir la circulación vehicular los fines de semana en los horarios de mayor concentración de público o reducir la circulación a un único sentido y a un solo carril, liberando el restante para peatones, rollers y ciclistas.
En todos los casos, las denuncias por las maniobras peligrosas de motociclistas y automovilistas que circulaban en contramano o invadiendo el carril restringido fueron una constante preocupación.