Narcos no declararon
Redacción 26/08/2014 - 03.41.hs
La jueza federal de Santa Rosa, Iara Silvestre, indagó ayer al mendocino Darío Zapata Recabarren, el jefe narco detenido el viernes en la capital de La Pampa, y a su hermana y su madre, quienes fueron apresadas durante un allanamiento en la provincia de Mendoza, donde se encontró un cargamento importante de droga. Son investigados por narcotráfico.
Los acusados fueron trasladados alrededor de las 10.30 hacia los tribunales ubicados en la avenida San Martín. Las primeras en ingresar fueron las mujeres, que fueron detenidas en Godoy Cruz, Mendoza, en la casa del cabecilla de la banda, donde aparentemente se cocinaba y fraccionaba la droga.
A pesar de los intentos por conocer algunos detalles sobre los testimonios, desde el Juzgado Federal de Santa Rosa informaron que la jueza Silvestre no iba a realizar declaraciones, ya que se encontraba trabajando en la investigación. No obstante ese hermetismo pudo confirmarse que ninguno de los tres imputados hablaron y que se abstuvieron de hacerlo amparándose en un derecho constitucional. Ellos están representados por el defensor oficial Carlos Riela.
A partir de ahora Silvestre tendrá diez días para resolver si los procesa o no y, eventualmente, porqué delitos. Mientras tanto, el narco y sus familiares seguirán detenidos.
Zapata Recabarren fue detenido el viernes último en el barrio Río Atuel de esta capital con seis kilos de cocaína, dispuestos para distribuir en la provincia, según confiaron fuentes policiales. Tenía la droga en unos 12 cubos, destinados a la venta minorista.
Mientras tanto, en un gran operativo de la Policía Federal ordenado por la jueza Silvestre, se allanó la vivienda del acusado en la provincia cuyana, donde fueron arrestadas su madre y una hermana. Los investigadores hallaron en ese lugar tambores plásticos con cocaína en polvo.
Ayer, los tres familiares se presentaron en tribunales, donde se entrevistaron en primera instancia con el defensor oficial Carlos Riera y posteriormente, con la jueza Silvestre. Sin embargo, fue imposible recabar detalles sobre sus presentaciones en el Juzgado Federal santarroseño.
Zapata Recabarren y el resto de sus familiares fueron trasladadas en el marco de un inusual operativo de seguridad, que incluía dos móviles de la Policía Federal con uniformados armados. Las dos mujeres habían sido trasladadas el sábado a por la tarde a Santa Rosa desde la ciudad mendocina de Godoy Cruz.
Los agentes federales, además, trajeron hacia esta capital un total de cinco tambores de plástico color azul, dos cajas de cartón y un cajón verde, donde se incluían más de cien kilos de cocaína y otros elementos químicos que fueron secuestrados en la casa de Zapata Recabarren. Aparentemente, ahí se cortaba la drogada para ser distribuida.
Los acusados fueron trasladados alrededor de las 10.30 hacia los tribunales ubicados en la avenida San Martín. Las primeras en ingresar fueron las mujeres, que fueron detenidas en Godoy Cruz, Mendoza, en la casa del cabecilla de la banda, donde aparentemente se cocinaba y fraccionaba la droga.
A pesar de los intentos por conocer algunos detalles sobre los testimonios, desde el Juzgado Federal de Santa Rosa informaron que la jueza Silvestre no iba a realizar declaraciones, ya que se encontraba trabajando en la investigación. No obstante ese hermetismo pudo confirmarse que ninguno de los tres imputados hablaron y que se abstuvieron de hacerlo amparándose en un derecho constitucional. Ellos están representados por el defensor oficial Carlos Riela.
A partir de ahora Silvestre tendrá diez días para resolver si los procesa o no y, eventualmente, porqué delitos. Mientras tanto, el narco y sus familiares seguirán detenidos.
Zapata Recabarren fue detenido el viernes último en el barrio Río Atuel de esta capital con seis kilos de cocaína, dispuestos para distribuir en la provincia, según confiaron fuentes policiales. Tenía la droga en unos 12 cubos, destinados a la venta minorista.
Mientras tanto, en un gran operativo de la Policía Federal ordenado por la jueza Silvestre, se allanó la vivienda del acusado en la provincia cuyana, donde fueron arrestadas su madre y una hermana. Los investigadores hallaron en ese lugar tambores plásticos con cocaína en polvo.
Ayer, los tres familiares se presentaron en tribunales, donde se entrevistaron en primera instancia con el defensor oficial Carlos Riera y posteriormente, con la jueza Silvestre. Sin embargo, fue imposible recabar detalles sobre sus presentaciones en el Juzgado Federal santarroseño.
Zapata Recabarren y el resto de sus familiares fueron trasladadas en el marco de un inusual operativo de seguridad, que incluía dos móviles de la Policía Federal con uniformados armados. Las dos mujeres habían sido trasladadas el sábado a por la tarde a Santa Rosa desde la ciudad mendocina de Godoy Cruz.
Los agentes federales, además, trajeron hacia esta capital un total de cinco tambores de plástico color azul, dos cajas de cartón y un cajón verde, donde se incluían más de cien kilos de cocaína y otros elementos químicos que fueron secuestrados en la casa de Zapata Recabarren. Aparentemente, ahí se cortaba la drogada para ser distribuida.
Artículos relacionados
