Jueves 14 de marzo 2024

Pampeanos recuperan complejo de cabañas

Redacción 24/05/2015 - 00.40.hs

Los hijos de un hombre fallecido en 2013 lograron recuperar un complejo de cabañas que había usurpado Carlos Luján Sosa, uno de los detenidos por el caso Ros. Se sospecha que fraguó un documento para quedarse con la propiedad valuada en más de $7 millones.
En un operativo realizado por personal policial de Río Tercero, se logró el desalojo de un complejo de cabañas en Villa General Belgrano (Córdoba) que había sido usurpado a fines de 2013. Tanto los afectados de la maniobra ilícita como el principal sospechoso son pampeanos. Y este último, además, está detenido en el marco de la causa por el asesinato de Graciela Fuentes Cabal.
Vanesa Crespo le confirmó a LA ARENA que ella y sus hermanos ya están en posesión del complejo Rincón en la Montaña -en realidad es un apart hotel ubicado dentro de la villa turística cordobesa- que su padre, Raúl Ricardo Crespo, había comprado muy poco tiempo antes de morir, en diciembre de 2013. Son nueve departamentos, valuados en más de 7 millones de pesos, que en los últimos dos años fueron parte de la investigación para determinar si esta propiedad y otras que deberían integrar la herencia, fueron objeto de una estafa en contra de la familia.

 

Documento.
Luego de la muerte de Raúl Crespo, la familia tomó conocimiento de que una persona, amigo o conocido del fallecido, se había presentado en Villa General Belgrano esgrimiendo una supuesta cesión a su favor; y desde entonces empezó a explotar turísticamente las cabañas. Se trata de Carlos Luján Sosa, quien meses después quedaría implicado en el asesinato de Graciela Fuentes Cabal, mujer del empresario Eduardo Ros.
Desde un principio, la sospecha de la familia es que Sosa se acercó a su padre poco tiempo antes de su muerte y con el hombre convaleciente y bajo medicación podría haberlo inducido a firmar algún documento. Pero lo que definió el desalojo efectuado días atrás fue la comprobación, al menos para el fiscal Guillermo Sancho que entiende en la causa, de que el documento esgrimido por Sosa es apócrifo.
"El documento tiene una parte redactada, como corresponde y es habitual, pero la parte final, donde están las firmas, es escaneada. Quizás la firma sea efectivamente de Crespo, y eso es lo que habrá que dilucidar, pero el documento, así, no es válido", le dijo Sancho a este diario. Esto es lo que movió al fiscal a pedir el desalojo del complejo que acompañó con su orden el juez Daniel Ralli y cumplió el juzgado de Río Tercero.
La imputación contra Sosa, en esta causa, es por "uso de documento privado como estafa". Pero no está solo: además incluye a su hijo, también llamado Carlos, implicado en la maniobra.

 

Peligrosos.
Vanesa Crespo, una de los ocho hijos de Raúl Crespo, conoció a Carlos Luján Sosa en el hospital, junto a la cama de su padre convaleciente. "Fue una noche, como a la 1 o 2 de la madrugada que yo llegué y me llamó la atención esta persona. Mi papá me lo presentó como un conocido", narró.
Lo mismo sucedió con otra hermana, que también tomó conocimiento de Sosa en el hospital, y uno de sus hermanos ya lo había visto en otra ocasión en compañía de su padre. "Pero lo que es seguro, es que no era uno de sus amigos. Nosotros los conocemos y sabíamos que él no lo era, a lo sumo sería un conocido, que es como me lo presentó mi papá", dijo Vanesa.
Tras la muerte de Crespo, su familia descubrió no sólo que Sosa se había apropiado de las cabañas, sino que además faltaban papeles importantes y títulos del auto y de alguna otra propiedad.
"Empezamos a averiguar y al comienzo nos atemorizamos mucho, porque nos dijeron que los Sosa eran gente peligrosa, que tuviéramos cuidado" contó la mujer y recordó que una vez que el sospechoso cayó preso por el crimen de Fuentes Cabal, "nos convencimos de que había una maniobra fraudulenta". En el caso Ros, Carlos Luján Sosa está sospechado de ser el autor intelectual del crimen de la mujer del empresario.

 

Posesión.
Los hermanos Crespo, desde hace unos días, ya están en posesión del complejo en la villa turística cordobesa, que, al decir de Vanesa, piensan explotar tal y como tenía previsto hacerlo el padre.
El fiscal Sancho, en tanto, aclaró que el desalojo y restitución de la posesión no implica el derecho de propiedad definitivo, que es lo que se definirá en su momento en el juicio. En esta causa ya se formalizó la imputación a Sosa por "estafa", a lo que se le agregaría usurpación, pero al expediente judicial le queda todavía un largo trayecto.

 


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