Para el Indec, hay más pobres en Santa Rosa y Toay que en Formosa

Entre la ciudad capital y la vecina localidad, hay más de 40.000 pobres y casi 9.000 indigentes. Los índices de La Pampa superan la media nacional y si bien no la ubican en las peores posiciones tampoco hay mucho que celebrar.
JUAN PABLO VIETA
El Instituto Nacional de Estadística y Censos difundió ayer los resultados de un relevamiento de Incidencia de la Pobreza y de la Indigencia en 31 conglomerados urbanos del país y, lamentablemente, los números de nuestra provincia no son los más alentadores. El estudio que abarca que se concentra en el segundo semestre del 2016 muestra que en el conglomerado Santa Rosa-Toay la pobreza comprometía al cierre del 2016 según al 32.8% de la población de los cuales un 7.3% eran indigentes. Sorprendentemente nuestra provincia se ubicó por encima de la media nacional que alcanzó al 30.3% de la población (de los cuáles 6.1% eran indigentes). En términos absolutos, considerando una población de 122.877 personas, un total de 40.351 son pobres de las que 8.970 son indigentes.
Esta es la segunda publicación consecutiva de los datos de pobreza bajo las actuales autoridades del Instituto, si se tiene en cuenta que durante el Gobierno anterior esta serie fue discontinuada desde el año 2013 aduciendo razones que tenían que ver con las dificultades para garantizar el "empalme" con el nuevo Índice de Precios al Consumidor Urbano (IPCu) que se lanzó en ese momento.

Fuera de la Patagonia.
Los datos de los 31 aglomerados urbanos se clasifican también por regiones y la provincia de La Pampa, curiosamente, forma parte de la región pampeana a pesar de ser Patagonia por lo que los datos correspondientes al conglomerado Santa Rosa-Toay se promedian además con los resultados de Bahía Blanca-Cerri, Concordia, Gran Córdoba, Gran La Plata, Gran Rosario, Gran Paraná, Gran Santa Fe, Mar del Plata, Río Cuarto, y San Nicolás-Villa Constitución.
Llama la atención también que en Formosa, por ejemplo, la pobreza e indigencia haya sido menor a la constatada en Santa Rosa-Toay para el mismo periodo, al llegar allí a comprometer al 28.3% de la población en el caso de la pobreza, y al 3.6% en el de la indigencia.
Los datos de Santa Rosa-Toay al cierre de 2016 no se pueden comparar con los del primer semestre del mismo año ya que cuando éstos se dieron a publicidad en dicha ocasión fueron informados por región.

Mediciones.
Como las mediciones de pobreza e indigencia que releva el Indec están directamente vinculadas con la evolución de los precios, ya que toma como insumo fundamental para trazar la línea de pobreza el costo de la Canasta Básica Total, que son alimentos y una serie de servicios, y el costo de la Canasta Básica Alimentaria para fijar la línea de indigencia; en la medida que se subestime la variación de los precios ello se verá reflejado en el nivel de pobreza e indigencia.
Por ello no es casualidad que el año pasado la proporción de argentinos por debajo de la línea de pobreza, y dentro de ella, de indigencia, se haya exacerbado, sobre todo si se tiene en cuenta la dinámica inflacionaria a lo largo del año que, de acuerdo a la Dirección General de Estadísticas y Censo de la CABA fue del 41% a nivel general, y del 33.9% para el segmento de alimentos y bebidas.
Como los resultados surgen de cruzar la información proveniente del ingreso de los hogares que arroja la Encuesta Permanente de Hogares con la valorización de la Canasta Básica Total (pobreza) y la Canasta Básica Alimentaria (indigencia) en la medida que la inflación ajuste por encima de los ingresos entonces la pobreza y la indigencia aumentaran.

Mortalidad y desnutrición
No deja de ser paradójico que, de acuerdo a los números del Indec correspondientes al segundo semestre, la situación social en Formosa sea más propicia que la que acontece en La Pampa. En efecto, en la provincia norteña la desnutrición infantil constituye un problema latente. De acuerdo a datos de Unicef del 2013, Formosa tiene la tasa de mortalidad de menores de 5 años más alta del país, la cual se ubica en 17,9 por cada mil, muy por encima de la que alcanzó La Pampa que se ubica entre las más bajas, en 11 por cada mil.