Policía condenado por violencia de género

El juez Daniel Sáez Zamora condenó a tres años de prisión en suspenso a un policía por ser autor material y penalmente responsable de los delitos de lesiones leves calificadas por el vínculo contra su pareja (en dos oportunidades) y por los delitos de amenazas agravadas por el uso de arma, lesiones graves y robo simple.
La pena recayó sobre Rubén Darío Wilches, de 34 años, a través de un juicio abreviado acordado por el fiscal Carlos Ordas, la defensora oficial Silvina Blanco Gómez y el propio imputado, quien aceptó su culpabilidad.
En la investigación fiscal quedó probado que Wilches agredió tres veces, en episodios diferentes, a su ex pareja. El policía tenía una condena anterior a seis meses de prisión de ejecución condicional, dictada en General Pico el 30 de marzo del año pasado, y ahora las partes convinieron unificarla con ésta de tres años en una pena única a tres años en suspenso.
Además le impusieron las siguientes reglas de conducta por el término de cuatro años: fijar residencia, de la que no podrá ausentarse sin la debida comunicación a la autoridad de control; someterse a un tratamiento psicológico o psiquiátrico; y abstenerse de mantener todo tipo de contacto tanto físico en un radio de 500 metros, por medios tecnológicos, terceras personas o por cualquier otro medio, con la víctima.

Hechos.
¿Cuáles fueron los hechos imputados a Wilches? El primero ocurrió el 28 de julio de 2013, en Eduardo Castex, en la casa donde convivía con su ex pareja. Allí, luego de una discusión, le dio tres puñetazos en el abdomen y un cabezazo en el rostro.
El segundo se produjo al día siguiente en el mismo lugar, cuando agarró a la mujer de los pelos, la llevó al dormitorio y le pegó en el rostro. La víctima, con la ayuda de uno de sus hijos, logró salir de la vivienda y el agresor la siguió empuñando el arma reglamentaria y gritándole: "entrá o te salgo a buscar yo". Cuando llegó la policía desistió de su accionar.
El último episodio sucedió el 30 de agosto de ese año. El acusado llegó hasta el domicilio de su ex pareja y la empujó hacia el interior, donde la tomó del cuello, le pegó y la mordió en dos ocasiones. Una hija de la mujer quiso pedir ayuda por teléfono, pero Wilches se lo apoderó y se retiró del lugar.