Proponen regular financieras

El diputado Miguel Tanos, con el acompañamiento del justicialista Luciano Di Nápoli, pretende una mayor regulación a las entidades financieras privadas de la provincia, que han proliferado en el último tiempo en el país como sociedades de crédito, y que realizan "verdaderas prácticas usurarias", aprovechándose de clientes "ajustados" económicamente.
A través de un proyecto de ley, el legislador propone diversas medidas para avanzar en este sentido estableciendo por medio de normas coactivas, mecanismos de advertencia y educación de los consumidores, para que no sean sorprendidos en su buena fe a partir de sus necesidades materiales.
Pretende que las entidades de crédito y comercios adheridos exhiban públicamente en sus locales y medios de difusión la información "relevante" sobre los costos y condiciones de los préstamos que ofrecen, encomendando su cumplimiento al gobierno provincial a través de la Dirección de Defensa al Consumidor, en coordinación con los municipios.
"Se entiende por información relevante tasas de interés, sistema de cálculo de los intereses, costo financiero total y monto total a devolver", señaló el diputado Tanos en el proyecto de ley presentado al referirse a las financieras que otorgan préstamos personales a personas físicas, en su enorme mayoría destinados al consumo inmediato.
Apuntó directamente a la "dinámica" de estas entidades y advirtió una serie de "fenómenos concurrentes", como el "manejo discrecional que realizaban de las tasas de interés, lo que representa una verdadera práctica usuaria", sobre clientes que no están bancarizados y no tienen otra alternativa para obtener créditos a tasas reguladas y competitivas.
"Cuando estas personas entran en morosidad, los mecanismos de refinanciación resultan verdaderas prácticas usurarias y de saqueo al bolsillo de los sectores más vulnerables de la sociedad", explicó Tanos.

Límite del Central.
Las tasas de interés que cobran las financieras sobre préstamos personales y prendarios otorgados a personas físicas tienen ahora un límite máximo establecido por el Banco Central de la República Argentina mensualmente, con un tope del 33,5 por ciento a la tasa nominal anual que cobran los bancos por préstamos prendarios, con garantía real sobre vehículos o bienes muebles a personas físicas y del 38,9 por ciento por préstamos personales.
A partir de esta nueva regulación y según las estimaciones del Banco Central, el nuevo límite máximo para los préstamos personales se ubicará en unos diez puntos por abajo de la "tasa promedio" que cobra actualmente el sistema, del 48 por ciento, aunque en diversos bancos de primera línea se pide entre el 52 y el 64 por ciento.
Es necesario tener en cuenta, en este escenario de financieras que se aprovechan de las necesidades de clientes sin otras alternativas, que a pesar de que el Banco Central es quien las regula, la habilitación de estas empresas corresponde al municipio mientras que además deben tributar ante la Dirección General de Rentas de la provincia.