Río Atuel: Mendoza anunció que hará "fuertes erogaciones"

Si ahora hay mucha agua en el oeste pampeano, dentro de unos días aún más. Así se desprende del anunció que ayer realizó el Departamento General de Irrigación de Mendoza, que pidió a las personas que "eviten el cauce natural del río" para evitar situaciones complicadas.
La novedad se conoció a través de una publicación que ayer realizó el periódico sanrafaelino "Diario de San Rafael" bajo el título "Alertan por fuertes erogaciones desde el Valle Grande".
Según Diario de San Rafael, "hace más de dos semanas que no se eroga agua desde (el dique) Valle Grande", situación que cambiará con la erogación especial que se realizará desde la represa para probar nuevos equipos. "Se aconseja a las personas evitar el cauce natural del río", pidió el Departamento de Irrigación.
Desde la subdelegación de Aguas del Atuel, a cargo del ingeniero Fabián Bujaldón, explicaron que la empresa Hidronihuil SA, concesionaria de la central hidroeléctrica Nihuil IV, solicitó una autorización al DGE para realizar erogaciones. Se trata de largadas de agua de manera "no continúas", que se realizarán de a 5 metros cúbicos por segundo, con el objetivo de realizar pruebas de funcionamiento en un "turbogrupo".
La actividad se desarrolló durante la mañana de ayer.
Semanas atrás, antes de empezar el corte anual, la situación de los diques Valle Grande y Los Reyunos era de las más bajas de la provincia. La suspensión de las erogaciones para riego hizo que la cota de los embalses aumentara significativamente y que, en el tiempo que resta de corte, se pueda acumular buena cantidad de agua para los riegos de primavera.
Según los números de Irrigación, actualmente las presas del Atuel tienen una acumulación del 80 por ciento.
El dique Valle Grande es el cuarto de los diques del complejo Los Nihuiles y es el que retiene las aguas del río Atuel para que no avancen hacia territorio pampeano. Si bien aguas abajo está Rincón del Indio, este no tiene capacidad de embalse sino que es un dique derivador. Allí nacen los canales que abastecen de agua a gran parte del sur mendocino.