Santa Rosa: hacia arriba y de cemento

En los últimos años la capital provincial modificó su horizonte. La llanura típica pampeana que también supo caracterizar a Santa Rosa se ve alterada por esas grandes moles de cemento, tan habituales en las grandes urbes, que hoy se multiplican con edificios de más de diez pisos en la zona céntrica de la capital de la provincia.
Una recorrida visual desde una vereda o desde alguna azotea permite descubrir de inmediato que la postal de la ciudad se modificó. La proliferación de nuevas torres y la construcción de muchas otras expone una nueva realidad al tiempo que dispara varios interrogantes: ¿cómo crece la ciudad? ¿hacia dónde? ¿es positivo que haya tantos edificios?
Y, por supuesto, lo que es más urgente: qué sucede con el gravísimo problema de la falta de agua que padecen los santarroseños en forma reiterada. Una situación que se suma a las deficiencias respecto a la infraestructura que incluye cloacas, cañerías, pérdidas de agua, calles intransitables con un tránsito cada vez más caótico y con menos lugar para el estacionamiento de autos.
En las últimas horas desde el municipio se planteó por primera vez, al menos en forma oficial, el problema de la concentración de gente que tiene Santa Rosa, con más de 120 mil habitantes, mientras los pueblos se vacían o no crecen.
"Lo que pasa es que Santa Rosa ha crecido mucho y hay que hacer casas en los pueblos, no se puede tener una ciudad-monstruo en un lugar seco como es Santa Rosa. Hay que pensar que las casas se deben repartir en otras localidades y no amontonar a la gente. Es una barbaridad que una ciudad crezca y no se le dé servicio. Y en vez de traer agua desde Uriburu, ¿por qué no llevamos la gente a vivir a Uriburu?", dijo a Radio Noticias el secretario de Obras Públicas de la municipalidad, Mario Cortina.

Otro "techo".
Lo concreto es que la construcción de nuevas torres no para y una de ellas estará en pleno centro. Según el proyecto, será algo así como el "techo" de la ciudad ya que con 14 pisos se convertiría en el edificio más alto de Santa Rosa. La obra ya comenzó y se ubica sobre la calle 9 de Julio, entre Pico y Villegas.
En ese lugar se tiraron abajo las construcciones existentes y se hizo el gran pozo necesario para la edificación del "rascacielo". Un enorme cartel ofrece a los vecinos la imagen de la maqueta de lo que será la torre, con pileta incluida en la terraza, como para sumar más altura aún. El edificio se llama "Credil II" ya que a la vuelta, en Villegas entre 9 de Julio y Quintana, hay otra torre (Credil I) inaugurada hace un tiempo y que tiene similares características (tiene 13 pisos de departamentos).
Históricamente el edificio más alto de la ciudad capital es del hotel Calfucurá, con sus 13 pisos, pero con la nuevas edificaciones mencionadas deja de tener el lugar de ser el de más altura.

Distintos sectores.
En los últimos años se construyeron y se abrieron decenas de edificios, varios concentrados en distintas zonas del radio céntrico. En las manzanas de Hipólito Yrigoyen, Rivadavia, Hilarios Lagos y Moreno hay torres nuevas de gran altura y lo mismo sucede sobre Rivadavia, hacia San Martín y en la continuación hacia Lisandro de la Torre.
Justamente sobre Lisandro de la Torre, entre Moreno y Garibaldi, y en Alem entre Oliver y hasta Rivadavia también el horizonte de la ciudad cambió con edificios ya inaugurados y otros próximos a abrirse. En la manzana de Rivadavia, avenida España, O'Higgins y 25 de Mayo hay otras obras de varios pisos que avanzan mientras que en la calle González, entre San Martín y Juan B. Justo, el cemento impone su presencia con más de una torre en construcción.

Complejos.
La recorrida incluye otros puntos, pero a esas moles que duplican varias veces sus pisos se deben agregar los pequeños complejos de departamentos chicos que crecen como hongos tanto en el centro como en distintos barrios.
Construcciones de uno o dos ambientes que en su mayoría apuntan a los estudiantes de localidades del interior o de otras provincias cercanas que llegan para seguir una carrera universitaria en la UNLPam. Consecuencias de una ciudad que se ensancha con nuevos barrios pero que también tapa su cielo a fuerza de cemento y ascensores.

¿Y el Plan Estratégico?
El año pasado la Municipalidad lanzó una pre-selección de consultores para el Plan Estratégico Participativo de Santa Rosa 2016 con el objetivo "del desarrollo urbano, productivo, social e institucional de carácter participativo, con una visión sustentable de la ciudad", según se explicó.
El Plan Estratégico fue iniciado durante la gestión de Francisco Torroba, entre 2007 y 2011, pero se frenó cuatro años durante el mandato de Luis Larrañaga. El actual intendente, Leandro Altolaguirre, lo relanzó e hizo una convocatoria de ocho consultores con perfiles diferentes: uno para coordinador con una especialización en Planificación Estratégica, junto con conocimientos en Planificación Territorial y Desarrollo Local.
Respecto a los otros siete, todos con un rol definido de consultores, los perfiles son más variados: Sociólogo, Ingeniero Ambiental, licenciado en Ciencias Políticas y Sociales, licenciado en Economía, Ingeniero Agrónomo, licenciado en Economía Política, Arquitecto, especialista en Gestión Ambiental, Ingeniero Ambiental, Ingeniero Civil, licenciado en Geografía, licenciado en Ciencias de la Comunicación, licenciado en Relaciones Públicas e Institucionales, licenciado en Finanzas, Contador, Abogado y licenciado en Administración Pública y Ciencias Políticas.
La idea del Plan es "diseñar estrategias y proyectos para gestionar el crecimiento de la ciudad para los próximos 20 años", desde los aspectos urbano-ambiental; económico-productivo; gestión-Estado; y social. Sin embargo, más allá de reuniones y presentaciones no hubo avances concretos y Santa Rosa sigue con su ritmo caótico de crecimiento urbano.