Sabado 23 de marzo 2024

Un joven denunció a policías

Redacción 19/09/2014 - 01.36.hs

Un joven demorado tras una persecución asegura que efectivos policiales le pegaron al detenerlo y dentro de un patrullero. Desde la Primera, en cambio, hablan de resistencia, forcejeo con vecinos y ataque con perros. Hubo disparos.
En los primeros minutos del miércoles, al menos un motociclista y más de una decena de móviles de distintas seccionales, protagonizaron una persecución que se inició al sur de la ciudad, en la zona del barrio Reconversión, y terminó en Villa Germinal, al norte, con un joven seriamente golpeado y una denuncia por violencia policial.
Según denunció la familia de Santiago Navarro, de 21 años, el joven viajaba en una moto Honda Twister 250 por la avenida de Circunvalación apenas pasadas la medianoche, cuando comenzó a seguirlo un patrullero sin darle la voz de alto, lo que "asustó" al motociclista quien aceleró con rumbo a su casa, en Villa Germinal.
A medida que se acercaba a la zona del hospital, se fueron sumando más móviles contándose más de 10 al momento de llegar a la casa de Juan Filiberto al 2500, donde vive con sus padres y hermanos.

 

Tumulto.
En ese lugar las versiones se oponen. Mientras la familia de Navarro asegura que la policía actuó con inusitada violencia, deteniendo al joven en la puerta a los golpes; desde la Seccional Primera, a cargo del operativo, dicen en cambio que un numeroso grupo de vecinos y familiares intentó evitar la detención, lo que generó forcejeos, amenazas e incluso sostienen las fuentes policiales, "largaron los perros" para agredir al personal policial.
Lo cierto es que hubo golpes, ladridos, mordidas y disparos.
Al día siguiente, la familia de Navarro aportó en Fiscalía casquillos de postas de goma que quedaron en el lugar, una insignia policial que certificaría que los efectivos ingresaron al jardín de la vivienda, un machete -aseguran que lo portaba un policía- e incluso una vaina de 9 milímetros. Además dicen que mientras le pegaban al joven ya demorado y esposado, entre los mismos efectivos discutían quienes lo agredían y quienes trataban de calmar a sus compañeros.
Otra divergencia entre el relato de Navarro y de la policía: el primero asegura que en todo momento viajaba solo y que la persecución se centró exclusivamente en él; por el contrario, desde la Seccional Primera aseguran que se persiguió a una moto con dos ocupantes y que ambos fueron demorados. Ante el pedido de LA ARENA para corroborar nombres, las fuentes policiales evitaron identificarlos.

 

Grave denuncia.
Santiago Navarro asegura que al iniciarse la persecución "en ningún momento" le dieron la voz de alto desde la patrulla, que le "tiraban la camioneta encima"; y que esto es lo que lo asustó.
También insiste en que cuando fue abordado en la puerta de su casa, no se resistió, pese a lo cual, los policías le agredieron. Los golpes, dice, continuaron dentro del patrullero de la Primera que lo trasladó desde Villa Germinal hasta esa seccional.
Un médico del hospital Lucio Molas habría certificado esa noche las lesiones y al día siguiente, al realizar la denuncia en Fiscalía, lo propio hizo un médico forense. Navarro presentaba golpes con hematomas en el rostro, las costillas y la espalda; incluso le quedó un ojo morado y seriamente lastimado, indicó su familia.
Al momento de ser demorado, Santiago Navarro no contaba con antecedentes policiales. Por eso fue notificado y quedó en libertad en menos de 40 minutos. "No tenían nada para detenerlo", relató una tía que pidió reserva de identidad, la misma que también contó que en la Primera querían dejarlo ir sin certificar los golpes con los que salía de sede policial. "Se pasaban la pelota unos a otros: que le pegaron los de la Segunda, que fueron los de la Primera y ninguno se hacía cargo", sostuvo.
Desde la Primera negaron que hayan agredido al demorado pero indicaron que, junto con la denuncia recibida en esa seccional, también se remitió a Fiscalía el informe correspondiente de lo actuado esa noche.
A Santiago Navarro se le inició una causa por "atentado, resistencia a la autoridad y lesiones". La fiscal Cecilia Martín está a cargo de la investigación.

 

¿Por la moto?
Navarro, de profesión yesero, dice desconocer el porqué de la persecución pero lo relaciona con la moto: tras los hechos, en sede policial a la familia le confiaron que la semana pasada hubo cinco robos de Twister como la que él maneja, y que hay orden desde la oficialidad de parar a todo conductor de moto con estas características y pedirle documentación.
La Twister de Navarro quedó secuestrada y hasta ayer nadie había presentado la documentación para retirarla. El joven asegura que la compró hace poco tiempo y que todavía la está pagando.

 


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